La Ferrari F40 ha cumplido 30 años desde su presentación oficial el 21 de julio de 1987 en Centro Civico de Maranello, Italia, desde donde la marca exporta sus modelos a todo el mundo.
El superdeportivo fue creado para celebrar el 40° aniversario de la marca representada por el Cavallino Rampante, además de ser el último vehículo que llevó la “firma” del fundador de la compañía, Enzo Ferrari.
Para la marca italiana, la F40 es la “máxima expresión de la tecnología” de esa época, así como el retorno a sus orígenes: cuando los autos de competición también se utilizaban en la ruta.
Recordada como un “símbolo de una época”, la cupé es un derivado del 308 GTB y el prototipo 288 GTO Evoluzione, del que la automotriz también ha tomado la motorización.
Se trata de un motor naftero V8 biturbo con innovaciones que le permitieron alcanzar los 485 caballos de potencia, además de ser el primer modelo de producción de la marca en superar los 320 km/h de velocidad. Esta Ferrari además no cuenta con frenos electrónicos ni dirección asistida.
Este superdeportivo también se caracteriza por su diseño exterior, que incluye un generoso alerón trasero integrado a la carrocería, así como un interior sencillo que, junto a otras soluciones como la presencia del magnesio y el Kevlar en diferentes piezas, dieron lugar a un peso final de apenas 1.100 kilogramos.
Actualmente, la F40 está siendo exhibida en el Museo Ferrari del Centro Cívico de Maranello, donde forma parte de la exposición “Under the Skin”, la cual refleja la evolución de la marca en sus 70 años de historia.
