Audi acaba de presentar en Europa la versión RS3 Sportback del A3 y empezará a vernderla en el Viejo Continente a principios del año que está por comenzar. Sabemos que dentro de la gama de productos Audi la letra S está reservada a los autos de altas prestaciones y los RS a las versiones más radicalizadas del fabricante alemán. Bajo este paraguas, el RS3 no defrauda al leer la ficha técnica: un motor de cinco cilindros de 2.5 litros de cilindrada con turbo que entrega la friolera suma de 340 caballitos y 450 Nm de torque. No hay que saber mucho para darse cuenta que 340 caballos en este autito lo transforman en un verdadero demonio. La mecánica se completa con una caja automática Stronic de siete velocidades y la ya clásica tracción integral quattro para este tipo de productos de la marca de los anillos.
Para que tengas una idea de las prestaciones alcanza con decir que acelera de 0 a 100 en 4,6 segundos. 
Sí, menos que casi todos los Porsche, por ejemplo. Y también menos que muchos otros autos superdeportivos, como Ferrari, Jaguar, Maserati o Aston Martin. La velocidad máxima, como siempre, está limitada electrónicamente a los 250 km/h (pero seguramente llegaría a los 300…).
El uso de una mecánica de cinco cilindros no es nuevo en la marca alemana. Es más, la tradición de uso de este tipo de mecánica se remonta a los años 80 cuando Audi participaba de algunas categorías de automovilismo. De hecho, el primer modelo RS, el RS2 de 1994, también llevaba un motor de cinco cilindros. El que Audi utiliza en este RS3, por otra parte, no es otro que el mismo que lleva la coupé TT RS.
El peso total de esta versión es de apenas 1.575 kilos gracias al uso de la fibra de carbono inyectada con plástico que se utilizó en algunas partes de la carrocería.
Por dentro hay detalles que marcan el espíritu del auto. Amén de las obligatorias butacas deportivas, al intrumental tradicional se le agregó un indicador de la temperatura del aceite, la presión del turbo y hasta un cronómetro.