En otro encuentro para mejorar las relaciones comerciales con Brasil, la presidente Cristina Fernández se reunió con el ministro de Industria brasileño, Fernando Pimentel, y analizó entre otros temas, principalmente la reducción del desequilibrio en el sector automotor y cómo sigue el acuerdo entre ambos países.
Fuentes consultadas por BAE señalaron que el encuentro se llevó a cabo en Olivos, y obedeció a que el próximo 30 de junio finaliza el vigente Pacto Automotor Común (PAC) lo que llevaría a la apertura del libre comercio.
Si bien no comenzará un nuevo acuerdo sectorial tal como estaba previsto, el PAC tendría modificaciones, impulsadas por el sector empresario, indica el diario.
En este sentido, desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Argentina (Adimra) señalaron que "se envió un expediente al Gobierno para que el contenido máximo de importación en los autos baje de 40 a 30 por ciento; y que el flex contemple solamente a las autopartes , y no incluya más a los vehículos".
A fines de abril, Fernández y su par de Brasil, Dilma Rousseff, se reunieron en Buenos Aires para estudiar la relación comercial, y uno de los puntos fue el acuerdo automotor, sobre el cual, a nivel técnico, no hubo ningún tipo de avance y aun más -se filtraron comentarios del mal momento por el que pasan las relaciones con el país vecino producto de las barreras o casos como el de Vale.
Otras fuentes expresaron a BAE que "la discusión es por la positiva, es decir cómo aumentar el intercambio comercial; y no atacar por el lado de que Brasil nos venda menos". De todos modos, la Argentina necesita de Brasil un urgente gesto para que el déficit sectorial baje notablemente respecto del año pasado, cuando trepó a los u$s8.200 millones.
Extrazona
La existencia de cambios en el sistema binacional es esencial ya que, en ese acuerdo, se conocerán las condiciones en que, por ejemplo, Brasil se comprometerá a comprar partes argentinas y no extrazona.
"Esto significa que se sabrá la reglamentación de la calidad de piezas, los porcentajes en que se podrían aumentar las compras en forma anual o semestral, o los volúmenes de las autopartes que se importarán desde Brasil, así como las compras de la Argentina", narraron en el Ejecutivo.
Otra de las metas del gobierno es que Brasil categorice como nacionales a las autopartes fabricadas en la Argentina. De esta forma, estas últimas podrían recibir incentivos fiscales establecidos en el mayor socio comercial, y como se fijarán en el corto plazo.
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Existe un dato de la realidad que podría agravarse. El sector autopartista rechaza de plano que el PAC siga tal como está hoy durante doce meses. "El discurso de Dilma va por un carril y después las terminales hacen lo que quieren", plantean los autopartistas al diario.