Luego de meses de crecimiento la industria automotriz local comenzó a sentir el famoso y tan temido “efecto Brasil”, el impacto de las demoras en la Declaraciones Juradas (en piezas y embarque de autos) que llevó en algunos casos a reducir turnos y personal y el reacomodamiento de producción en otros. Con ello en agosto la producción nacional de vehículos se ubicó en 69.922 unidades, un 12,2% menos respecto del mismo mes del año pasado y un 2,7% por debajo del desempeño de julio pasado.
De acuerdo a la Asociación de Fabricas de Automotores (Adefa), con 21 días hábiles (un día menos que julio) y un promedio diario de 3.300 unidades, las automotrices alcanzaron una producción de 69.922 vehículos.
Por su parte, en el período enero-agosto, las terminales en su conjunto produjeron 536.367 unidades lo que arrojó un crecimiento de 12,4% con respecto al mismo período de 2012 cuando las terminales que operan en la Argentina produjeron 477.362 vehículos.
En tanto, la reducción en los volúmenes de exportación se debió al menor envío de unidades a Brasil (que comenzó a contraer su demanda por conflictos internos), principal destino de los vehículos de producción nacional, que se ubicaron en agosto un 9,6% por debajo del mismo mes del año pasado y -15,8% respecto de julio anterior. 
Entre enero y agosto, se exportaron un total de 296.328 vehículos, un 24,6% más respecto de las 237.808 unidades que se despacharon en los primeros ocho meses de 2012.
A contramano, en lo que respecta a ventas mayoristas, el sector comercializó en el transcurso del octavo mes 88.922 unidades registrando el mejor mes de toda la historia del sector.
Con ese volumen el mes alcanzó un 20,8% de crecimiento respecto de las 73.595 unidades entregadas a la red en agosto de 2012, y un 9,2% más respecto de las 81.425 que se contabilizaron en julio pasado.