La venta de autos usados creció un 16% en agosto, respecto del mismo mes del año pasado, con 135.798 unidades, y quedó a un paso de llegar al millón en lo que va del año, no obatente, en el sector alertan por la fuerte reducción de stock como consecuencia del retraso en la entrega de los cero kilómetro por parte de las terminales.
Según el último infrome de la Cámara de Comercio Automotriz (CCA), entre enero y agosto, el sector transfirió 984.950 vehículos de segunda mano, de los cuales 380.609 quedaron en la provincia de Buenos Aires, 116.171 fueron para Cordoba y 113.898 transacciones se realizaron en la Capital Federal.
La brecha de precios entre los autos usados y los nuevos sigue reduciéndose y esa situación preocupan al sector dado que podría golpear las ventas, aunque la tendencia alcista de la comercialización se mantiene y el negocio alcanzarías las 1.400.000 unidades en 2010. 
"Pese a este crecimiento sostenido del mercado, vemos con preocupación que las agencias y concesionarias del país, se están quedando sin stock de autos usados en los segmentos más demandados, debido a la falta de entrega de 0 km en los mismos segmentos. Estamos hablando de usados de hasta $ 50.000 y usados seminuevos de $ 70.000 en adelante", señaló Alberto Príncipe, presidente de la CCA.
El directivo dijo qué, "esto también esta llevando, de nuevo, a un achicamiento en la brecha del precio de un auto usado seminuevo con respecto a los 0 km. Esto está dado por la fuerte demanda que esta teniendo el sector".
"Durante el 2010 se venderán en todo el país 1.400.000 de autos usados. Es una realidad, pero a esta realidad hay que segmentarla, porque no todo ese parque pasa por manos del comercio automotor", dijo Príncipe. Es este tren se desprende que un 40% (560.000 unidades) está manejado por agencias y concesionarias; otro 20% son operaciones que se hacen entre particulares y el restante 40% es venta marginal,clandestina.
"Este último mercado es la eterna lucha que llevamos adelante los comerciantes establecidos por clarificarlo de una vez por todas, porque las autoridades de cada localidad o ciudad, tiene que darse cuenta que las personas que operan de esa manera se llevan una parte proporcional exactamente igual a aquellos que estamos instalados, más el importe que genera el no pago de los impuestos que no vuelven a la comunidad. Y esto hay que decirlo con todas las letras: somos los únicos que pagamos como corresponde y estamos expuestos a cualquier dificultad que pudieran tener los vehículos que vendemos, debido a la garantía que estamos obligados a entregar al cliente", expresó Prìncipe.