Argentina y Brasil están en la misma sintonía: generar herramientas para incentivar la demanda del sector automotor que desde el inicio del año está demostrando –en ambos lados de la frontera- un comportamiento errático lo que está provocando un replanteo de los índices y proyecciones.
Tal como te adelantamos hoy en TiempoMotor, a nivel local se convocó oficalmente a los diferentes eslabones de la cadena del sector automotor para que presenten planes para mantener “alegre” el mercado ante una eventual caída. En Brasil, por estas horas se aguarda el inminente anuncio por parte del Gobierno de Dilma de un paquete de medidas con el mismo objetivo.
De acuerdo a nuestros socios editoriales de AutoData de Brasil, el Gobierno Federal debería anunciar en breve, posiblemente hoy, o a más tardar esta semana, medidas para estimular las vendas de vehículos en el país vecino.
De acuerdo con fuentes vinculadas a las negociaciones, una de las medidas en estudio es la reducción del IPI (Impuesto interno a los productos industrializados) para automóviles y comerciales leves, en bases semejantes a las adoptadas en diciembre de 2008 –en aquel momento para evitar la contracción local ante el impacto de la crisis internacional.
La iniciativa en estudio prevé una reducción a cero del IPI que incide en los vehículos de motor 1 litro, hoy en el 7%. El Gobierno exigiría una contrapartida por el lado de las terminales para forzar la reducción en el precio final de venta en el orden del 10%. Asimismo, la negociación en curso prevé –de acuerdo a los datos que obtuvo AutoData- que el margen restante del descuento corra por cuenta y responsabilidad del fabricante.
En el mismo paquete de medidas se contemplaría la reducción de la mitad del IPI vigente hoy para los modelos con motor 1,1 a 2 litros, además de la alícuota de 1% para comerciales leves.
En paralelo no se descartan medidas para impulsar el crédito en el sector automoción, como la reducción de la IOF, dirigida exclusivamente al segmento comerciales, tales como camiones y autobuses.
Los representantes de Anfavea –para de Adefa en Brasil- presidida por Cledorvino Belini (Fiat- Chrysler) son aguardados en Brasilia, DF, para tratar el resultado de las conversaciones y acompañar el anuncio de las medidas.
De acuerdo a como se aplique las medidas (si no quedan restringidos los incentivos para autos nacionales) el anuncio traería cierta calma de este lado de la frontera. Es como siempre decimos, los estornudos de Brasil llevaron no solo a comprar antigripales de este lado sino también a seguir con mayor atención todo lo que acontece.
Es que dada la gran dependencia con el país vecino, la baja en las ventas trajo aparejado una caída en las expo de autos argentinos.
INFORME ABECEB.COM SOBRE LA NECESIDAD DE UNA SEÑAL EN BRASIL
En término generales, un informe de la consultora www.abeceb.com, aportó que la “ayuda” desde Brasil se demora y suma una nueva preocupación aquí. Es que varios indicadores muestran que el rebote de la economía del país vecino se está retrasando más de lo esperado.
En estos días todas las miradas sobre la economía de Brasil parecen haberse orientado hacia lo que ocurría con el real, que comenzó a depreciarse con respecto al dólar a un mayor ritmo y llegó a superar la barrera de los 2 reales por dólar.
Hay, sin embargo, otro factor de mayor preocupación para la Argentina, que tiene que ver con el crecimiento del país vecino. Hay que tener en cuenta en este sentido que por cada punto que deja de crecer Brasil, el total de las exportaciones argentinas resigna entre 3 y 3,5 puntos porcentuales.
En la segunda mitad de 2011, la economía brasileña sufrió una importante desaceleración, que se asoció por un lado a los efectos contractivos de la política económica adoptada por las autoridades brasileñas para controlar la inflación primero, y más tarde al impacto adverso de la crisis europea sobre los flujos de comercio y de capitales a nivel mundial.
Durante las últimas semanas algunos analistas en Brasil han rebajado las estimaciones de crecimiento para 2012. De hecho, varios indicadores muestran que el rebote de la economía vecina se está demorando más de lo esperado. El despegue llegaría recién en el segundo semestre del año, aunque aún resta por saber cuál será la magnitud del mismo.
La producción industrial tampoco ha mostrado signos claros de recuperación. De hecho, en una comparación anual se contrajo 2,9% en los primeros tres meses del año, mientras que en la versión desestacionalizada acumuló un retroceso de 0,7%.
En el sector automotor brasileño, un rubro que Argentina sigue con especial atención ya que hacia Brasil se exporta más del 50% de nuestra producción local, durante el mes de abril se corrigieron las perspectivas y se venderían alrededor de 45.000 vehículos menos en el año.
En los primeros días de mayo, se vio un leve crecimiento de las ventas, aunque las señales del sector siguen siendo ambiguas. De hecho, en pos de que se eleven las ventas, trascendió en Brasil que el Gobierno planea bajar las tasas de interés que se cobran por los créditos al consumo que se utilizan para la adquisición de vehículos nuevos.
Por tanto, los datos de los primeros tres meses de 2012, tanto en términos de la actividad económica en general como a nivel industrial indican que la recuperación se ha demorado más de lo esperado. De todos modos, conforme a que la batería de medidas tomadas vaya surtiendo efecto real sobre la economía en los próximos meses, la actividad debería comenzar a registrar mejoras.
Para la Argentina, será clave de todos modos como se comporte la industria automotriz brasileña y, por otro lado, la política comercial que aplique el país vecino en relación a las restricciones comerciales de Argentina, un factor que también podría influir sobre la performance de nuestras exportaciones, conlcuye el informe de Abeceb.com.