Cuando el Gobierno local comenzó a implementar las licencias no automáticas (LNA), desde el sector automotor en particular sólo expuso una consideración: “que no nos embarre la cancha con Brasil porque es nuestro principal mercado”… Pero aquello que no se quería parece transformarse en una realidad. Desde ayer y casi como implementó la Argentina (sin previo aviso y sin mayores explicaciones) Brasil comenzó a imponer sus propias barreras a la importación de vehículos y autopartes.
En este esquema, si bien cuenta con una amplia aplicación, afecta principalmente a vehículos y piezas de Argentina, México y Corea del Sur.
¿Es un espejo?, ¿una medida recíproca? ¿pagan con la misma moneda? ¿ una devolución de gentilezas?… ¿o simplemente se han visto en la obligación de implementar? Lo cierto es que por el momento no hay mayor información al respecto, lo poco que se sabe es que se está analizando en el interior del sector local cuáles son los modelos afectados por la medida, teniendo en cuenta que el país vecino capta el 85% de las exportaciones que concretan las empresas radicadas en la Argentina.
De acuerdo a fuentes del Gobierno brasileño consultadas por nuestros socios de AutoData, se ven afectadas cerca del 40% de las exportaciones de Argentina para Brasil y la medida puede “ser interpretada como una respuesta a las medidas que el gobierno argentino tomó en los últimos meses, y limitó fuertemente la entrada de vehículos y piezas importadas, principalmente brasileñas”, señalaron.