La tarjeta de manos libres, una de las innovaciones principales de Renault, cumple 20 años. El sistema, que facilita el uso de los vehículos, fue adoptado paulatinamente por fabricantes de todo el mundo y en la actualidad es una característica estándar en muchos modelos.
“Esta innovadora solución fue diseñada para hacer la vida de los clientes más simple”, comentó Pascaline, responsable de Productos Transversales de la división de Productos del Grupo Renault.
Según la marca, fue rápidamente un éxito entre los usuarios pese a los altibajos. Algo más grande que una tarjeta de crédito, nació a través de Bernard Dumondel, líder de producto del Laguna II, que se inspiró en una tarjeta magnética para acceder a su habitación de un hotel en Luxemburgo.
De esta forma, el sistema debutó en el Laguna II, que tenía un diseño inicial conocido como “vehículo de entrada sin llave”. Con los años recibió mejoras para llegar a los Espace y Vel Satis, y luego estuvo presente en toda su gama.
La tarjeta cuenta con núcleo electrónico que está programado para comunicarse continuamente con el vehículo, que la detectada a través de receptores-transmisores ubicados en todo el automóvil. El vehículo hace ping a la tarjeta con una solicitud de verificación, emite una señal de radio con un código de acceso y, si reconoce el código, desbloquea las puertas, todo en sólo 80 milisegundos.
Entre los problemas técnicos del Laguna II estuvo la primera versión de la tarjeta manos libres, que contaba con una señal que podía ser confundida fácilmente por otros objetos cercanos. “En un esfuerzo efectuado para satisfacer a los clientes, los entonces ingenieros y diseñadores de Renault reelaboraron el diseño de arriba a abajo, para ofrecer una opción aún más poderosa posteriormente en la pista”, añadió Pascaline.
Entre las mejoras estaban la hermeticidad (muchas personas la olvidaban en lo rapa antes del lavado), mayor resistencia (para cuando era colocada en el bolsillo trasero de los pantalones), la desactivación del desbloqueo remoto (por ejemplo, para lavar el auto), la llave de contacto oculta dentro de la tarjeta, hasta cuatro tarjetas personalizadas por cada automóvil y la reducción del tiempo de inactividad en el taller (almacena información como el número de serie y el kilometraje).
La primera versión -surgida en 2001- era llamada la tarjeta “práctica”. Luego, en 2007 apareció la carta “mágica” (el conductor sólo tenía que agarrar la manija de la puerta para desbloquear el auto), mientras que en 2015 la marca lanzó una versión más eficiente a través del Espace V. Más tarde, en 2019, pudo bloquear y desbloquear las puertas de forma automática cuando la tarjeta se acerca o se aleja.
Por su parte, la tarjeta manos libres ofrecerá en 2022 -junto con el nuevo Megane E-TECH Electric- la detección donde se encuentren en un área de 360° alrededor del auto. Ahora, Renault aprovecha las nuevas capacidades de los teléfonos, manteniendo la tarjeta manos libres, que estuvo presente en casi dos de cada tres vehículos de la marca vendidos durante 2021.
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