Ford Motor Company continúa desarrollando su exitoso (recibió diversos premios internacionales) motor naftero 1.0 EcoBoost, ya que se encuentra investigando una nueva alternativa para mejorar aún más la eficiancia del propulsor.
De esta forma, la marca del óvalo está probando una evolución del motor tricilíndrico que se destaca por llevar el sistema de desactivación de cilindros, con lo cual mejoró hasta 6 por ciento el consumo de combustible.
El prototipo también cuenta con un nuevo volante de inercia de doble masa, lo que permite un rango más amplio de utilización del sistema de desactivación de cilindros, disminuyendo las vibraciones y el ruido.
Para la prueba, que tuvo lugar en las cercanías de Colonia, Alemania, se utilizó un Ford Focus EcoBoost cuyo motor podía desactivar uno de sus tres cilindros. La mejora del 6 por ciento se comprobó durante trayectos de 55 kilómetros que incluían tramos de autopistas, ciudad y caminos rurales.
El EcoBoost 1.0 es el primer motor en lograr el premio al “Motor Internacional del Año” tres veces seguidas. Entre su tecnología, posee inyección directa de combustible, turbocompresor y distribución variable, además de ofrecer diferentes opciones de potencia.
Con gran presencia en Europa, este propulsor se puede asociar con transmisiones automática o manual con cinco o seis velocidades. En ese continente está disponible en diez modelos, como los Fiesta, Focus y Mondeo.