El mega recall que convocó el fabricante japonés además de un impacto en la imagen (ya trabajan para revertir el tema) trajo aparejado un alto costo financiero para la empresa. En tren de cálculos, la automotriz comunicó que el impacto de sus masivas revisiones en todo el mundo puede llegar a los 180.000 millones de yenes (unos u$s1.982 millones).
En el marco de la presentación de sus resultados financieros del último trimestre de 2009, los responsables del líder mundial explicaron que esa cifra incluye el costo de las revisiones de 8 millones de unidades a nivel mundial (por posibles fallas), así como el impacto sobre las ventas.
El fabricante fijó en unos u$s1.103 millones el monto que destinará al control de calidad de los vehículos y de hasta u$s882 millones para cubrir el esperado impacto en las ventas y otros gastos.
Es que, según explicaron, las revisiones por posibles fallos en el pedal de acelerador podrían traducirse en una merma de 100.000 unidades en el volumen total de las ventas, sobre todo en los Estados Unidos.
A fines de enero, Toyota llamó a revisión 4,5 millones de vehículos en EE.UU., Europa y otras zonas por un posible defecto del acelerador, que se suma a otro problema con las alfombras del conductor por el que ya había anunciado chequeos de 4,2 millones de unidades en Estados Unidos, su primer mercado.
Esta semana se han recibido más de cien quejas en Japón y EE.UU. por el mal funcionamiento de los frenos de la exitosa última versión del híbrido Toyota Prius en determinadas condiciones, que al menos en un caso llegaron a causar un accidente con dos heridos.
Rápidos de cintura, la Agencia Nacional para la Seguridad del Tráfico de Estados Unidos (NHTSA) ya abrió una investigación oficial sobre el posible defecto en el sistema de frenado del Toyota Prius,