Las nuevas generaciones de las Toyota Hilux y SW4, ambas fabricadas en la planta argentina de Zárate, ya cuentan con versiones con motor naftero con sistema flex en el mercado de Brasil.
El motor presente en las nuevas versiones es el naftero 2.7 con cuatro cilindros y doble distribución variable (Dual VVT-i) que entrega potencias de 159 y 163 caballos con nafta y etanol respectivamente, mientras que el torque es de 25 kgm.
En la Hilux, el propulsor se combina exclusivamente con la transmisión automática con seis velocidades, al mismo tiempo que la tracción puede ser 4×2 (trasera) o 4×4 con conexión del eje delantero y reductora. En la SW4 la caja es manual con cinco marchas y la tracción en las ruedas traseras.
La pick up mediana con este conjunto mecánico está disponible a través de dos versiones de equipamiento: SR y SRV, mientras que la SW4 posee capacidad para cinco o siete pasajeros y ofrece el nivel SR.
La Hilux SRV naftera se destaca con un equipamiento que incluye controles electrónicos de estabilidad y tracción, climatizador automático, asistente de arranque en pendiente y asiento de conductor con regulación eléctrica, entre otros.
En Argentina, por el momento la marca ofrece ambos modelos con motorizaciones turbodiésel. La chata utiliza los 2.4 con 150 CV y 2.8 con 177 CV, mientras que el SUV recurre sólo al más potente.
