Los trolebuses que siguen funcionando por las distintas ciudades del mundo no sufrieron grandes modificaciones del concepto original ideado en 1882 por Ernst Werner von Siemens.
En base a la creación de Siemens, investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología, creó el sistema de buses eléctricos TOSA.
A diferencia del trolebús, el nuevo desarrollo le permite a la unidad no estar conectada a la red eléctrica gracias a un sistema de baterías que se recargan en solamente 15 segundos.
La recarga se efectúa en las paradas especialmente ideadas para conectar a la unidad con la red eléctrica y, de este modo, cargar las baterías mientras suben y bajan los pasajeros.
La carga recibida en esos 15 segundos le permite recorrer al autobús entre parada y parada. No obstante, en las paradas de inicio y final de línea el autobús puede realizar una carga completa de 3 o 4 minutos, suficiente para que tenga cierta autonomía.
El sistema TOSA, que se jacta de generar cero emisiones, utiliza la -ya conocida- recarga de energía a través del sistema de frenado.
Los buses cuentan con un motor eléctrico de 400 kW de potencia, miden 18 metros de longitud y cuenta con una capacidad para 135 personas.
La línea de transporte en pruebas que recorre la zona del aeropuerto fue un total éxito, y ahora, la ciudad de Ginebra piensa en implementarlo por toda la ciudad a partir de 2017.