Los fabricantes de motos tienen un reto planteado, en medio de un escenario en el cual el conglomerado motopartista local es mínimo, deberán presentar y demostrar al Gobierno, antes del 1 de abril de 2013, que el 30% de los componentes que utilizan en el ensamblaje son argentinos.
Este nuevo paso lo aseguró la directora comercial de Zanella, Cecilia Fraire, al diario BAE. Actualmente, el promedio está por debajo del 10%, ya que en realidad es prácticamente todo ensamblado, señalaron fuentes de la industria al diario.
"La obligación del 30% en partes locales es para unidades de hasta 125cc", detalló Fraire. Este año, el Gobierno reforzó los controles al enviar equipos técnicos 
a las instalaciones de las terminales de todas las marcas, para determinar el porcentaje de integración de componentes nacionales e importados.
Las fuentes sectoriales expresaron que en el proceso de sustitución de importaciones deben ingresar los motores, ya que los blocks se importan desde China y luego, se agregan piezas locales, como pistones, puntas y tornillos.
En medio de esta coyuntura, el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Motovehículos Mottos, Damián Szapkievich, señaló al medio que los patentamientos estarían cerca de la cifra del año pasado. El número podría ubicarse entre los 670.000 y 700.000, frente a los 716.000 de 2011.
En función de las políticas oficiales, este año se proyecta una sustitución de importaciones por un valor de más de $200 millones, y habría exportaciones por más de $100 millones.