Subaru aprovechó el North American International Auto Show (NAIAS) para presentar el nuevo WRX STI, su clásico deportivo con carrocería sedán, basado en la última generación del Impreza.
Estéticamente, el modelo se distingue por sus llantas especiales de 18 pulgadas (con neumáticos 245/40), la toma de aire sobre el capó y el generoso alerón posterior.
Además, al menos la edición especial para Estados Unidos cuenta con el clásico color azul –reconocido en el WRC- para la carrocería y las típicas llantas doradas que identificaba al auto de rally.
Además, posee una longitud de 4.595 milímetros, un ancho de 1.795 mm y una altura de 1.475 mm. La distancia entre ejes, de 2.650 mm, fue extendida 25 mm respecto al modelo anterior, lo que según Subaru repercute en la habitabilidad trasera, concretamente en el espacio para las piernas. El baúl, por su parte, es también más amplio y se conecta al habitáculo mediante asientos rebatibles por tercios.
El interior posee entre sus características terminaciones en carbono y metal, detalles en rojo para los asientos deportivos, volante con base plana, pantalla color de 3,5 pulgadas y sistema de navegación.
Cuenta con un chasis y unas suspensiones especialmente puestos a punto para la ocasión, lo que ha mejorado la dinámica del vehículo, que además dispone del Control Dinámico del Vehículo (VDC) y el Active Torque Vectoring, que mejora el paso por las curvas.
El motor es el naftero de cuatro cilindros opuestos (bóxer) con 2,5 litros y turbocompresor que eroga una potencia de 305 caballos a 6.000 revoluciones y un par motor de 393 Nm a 4.000 rpm.
Como siempre, una de las estrellas del conjunto mecánico es el sistema de tracción integral Symmetrical AWD, que ofrece además el sistema DCCD que permite modificar el reparto del diferencial central variando el porcentaje de fuerza a cada eje.
