Mucho antes de que comenzara el Campeonato Mundial de Fórmula Uno empezó a tomar fuerza una importante fusión entre un joven piloto de carrera, Enzo Ferrari, y una compañía mundial de combustibles llamada Shell. Hoy, después de más de 80 años celebran su carrera número 450 en la Fórmula Uno juntos.
Enzo Ferrari trabajaba con Shell desde que corría con Alfa Romeo. En 1947 comenzó a crear la legendaria marca Ferrari y cargó el tanque de su primer auto con nafta Shell. Desde entonces, la colaboración técnica ha demostrado la importancia del desarrollo de combustibles y lubricantes de primera calidad para el desempeño de las máquinas de carrera.
El trabajo en conjunto comienza en las instalaciones de Shell en el Reino Unido y de Ferrari en Italia. Cada uno trabaja desde sus plantas y mediante comunicación constante definen los requisitos de los productos a desarrollar que finalmente son probados en Maranello con representantes de ambas compañías.
A su vez, la relación continúa en las pistas. Un laboratorio de Shell es colocado en el corazón de los boxes de Ferrari en las carreras de Fórmula Uno. Desde allí se analiza el desempeño y la durabilidad de los combustibles y lubricantes, y la petrolera le brinda a Ferrari un servicio completo.
Esta exitosa asociación lleva 150 carreras ganadas de las 450 en las que han participado juntos, lo que demuestra su gran compromiso y su excelente trabajo en equipo. Aldo Costa, Director Técnico de la Scudería Ferrari afrimó: “Ganar 150 carreras de 450 es, desde un punto de vista deportivo, algo increíble y estamos muy orgullosos.”
Por su parte, para Shell es una excelente carta de presentación la confianza que Ferrari le depositó desde sus comienzos.
Un 21 de mayo de 1950 Alberto Ascari terminó segundo en el debut de un coche de Maranello en el Mundial de F1. Como no podía ser de otra manera para la época, la carrera la ganó el argentino Juan Manuel Fangio, con Alfa Romeo.
Según el diario AS, lo acompañaron en el GP de Mónaco Villoresi, que abandonó por un problema de cambio y el francés Sommer, cuarto en la meta.
Los Ferrari, ausentes en el arranque de la F-1 en Silverstone, tuvieron un año difícil con su modelo 125, bastante frágil. Pero las cosas cambiaron a partir de 1951. Ascari terminó segundo tras el Chueco. Y después ganó dos títulos consecutivos, en 1952 y 1953, que provocaron el delirio en Italia.
Al volante de las criaturas de Maranello fueron campeones, al margen de su primera estrella italiana, Fangio (1956), Hawthorn (1958), Phil Hill (1961), Surtees (1964), Lauda (1975 y 1977), Scheckter (1979), Schumacher (2000 a 2004) y Raikkonen (2007). Massa lo acarició hace dos años. Y ahora Alonso lucha por devolver el Cavallino a lo más alto.