El sector autopartista argentino con un potencial de crecimiento lleno de desafíos, junto con los otros integrantes de la cadena del sector automotor analizaron en el marco de Automechanika Argentina 2012 las metas de la industria, los obstáculos y la necesidad trabajar unidos “más allá del espanto que los unió en la crisis”. La necesidad de trabajar en una mayor integración, pelear por plataformas globales, ampliar la proyección internacional siempre en una base de reglas previsibles fueron los ejes que consensuaron los principales referentes de la cadena.
El evento bianual, Automechanika, vinculado al sector de proveedores que en el país está compuesto por unas 400 firmas y más de 60.000 trabajadores directos con una participación del 5,5% en el empleo industrial, se da este año en el marco de la búsqueda de implementar políticas públicas y privadas para potenciar la nacionalización de piezas que, junto a Brasil, mantiene el objetivo de sustituir u$s37.000 millones de importaciones de autopartes que se registraron en 2011 desde extrazona.
ESLABON: AUTOPARTES
En el seminario "Encuentro de líderes de la industria automotriz 2012: Construyendo consensos", organizado por AFAC, el titular de la Asociación que reúne a los autopartistas, Fabio Rozenblum destacó que “hablar hace unos años de siete dígitos en esta industria era una quimera. Las medidas económicas y el precio relativo de los autos que ha caído, sumando nuevos clientes, además de la integración con países vecinos, hace pensar que la proyección existe”. 
Pero de cara a la meta de producir 1.9 millones de unidades como se posiciona en el horizonte del Plan 2020 que diagramó el Gobierno con los privados requiere de elementos importantes, compromisos y pasos a corregir en varios casos y reforzar en otros tantos para no sólo cumplir con la meta sino que la industria sea sustentable.
En el marco de ese escenario de desafíos, Rozenblum destacó que una de las metas es “trabajar en plataformas globales”. “Para ello necesitamos políticas arancelarias que nos protejan. En la política Automotriz Mercosur tenemos un déficit autopartista importante y no es exclusivo de la Argentina. Brasil vive lo mismo. Tenemos que crecer en las ventas 2,5 veces con sustitución de importaciones”, dijo el directivo.
“Hay que pensar en un shock de inversiones con el fortalecimiento de la red de proveedores. Hay muchas autopartes que no se producen en Argentina y ahí ingresa el elemento de la sociedad con firmas internacionales a través de diversas formas como radicación directa o a través de Joint venture. Los empresarios que estamos en la Argentina y hemos pasado diversos procesos podemos aportarle ese conocimiento y pueden complementarnos con nueva tecnología”, agregó el directivo durante el seminario.
Para ese shock y (de cara) al Plan 2020 “necesitamos disponibilidad de inversiones y certidumbre sobre el retorno de esas inversiones con reglas previsibles. Ello llevará a un circulo virtuoso: más inversión, más integración, más competitividad”, dijo Rozenblum.
ESLABON: TERMINALES
En este sentido, Cristiano Rattazzi, en su carácter de presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), señaló que si bien se presenta difícil “superar los niveles de 2011” en producción y exportación que marcaron importantes deterioros del 15 y 28%, respectivamente este año, “vemos una tendencia favorable para la proyección regional gracias a Brasil que repercute en lo producido en las plantas locales”.
En este sentido, el directivo de ADEFA y Fiat Auto Argentina indicó que la proyección del año próximo es mantener las perspectivas y para ello se trabaja en una agenda basada en tres ejes.
“Por un lado trabajamos en la promoción de inversiones. Las terminales ejecutan inversiones en nuevos lanzamientos, aumento de capacidad instalada y capacitación de recursos humanos, además de nuevas tecnologías para nuevos procesos y autopartes”, indicó Rattazzi y agregó que “el segundo eje es la competitividad”.
Para el ejecutivo de la entidad que nuclea a las terminales, la competitividad “es un factor clave al que se debe dedicar atención y esfuerzo para lograr una mayor inserción de producción local en el plano internacional. Se debe trabajar en medidas que mejoren la competitividad y alienten la instalación de proveedores”.
El tercero –y no menos importante- que mencionó Rattazzi fue “la inserción internacional por el fuerte perfil exportador” que tiene la industria local.
Pero en este punto, no quedó de lado que hasta hace unos años, los vehículos argentinos llegaban a 80 mercados y hoy a unos 55. “Hay una concentración en Latinoamérica con fuerte base en Brasil que pone en riesgo el perfil exportador. Hay que logar la obtención del libre comercio con los países Andinos y concluir las negociaciones con México que esperamos sea en breve”, destacó el directivo.
ESLABON: CONCESIONARIOS
Como representante del eslabón comercial del sector, Dante Álvarez, vicepresidente 1° de Acara, señaló que se ha transformado en una “sana costumbre” la de compartir mesas con la cadena intercambiando metas y objetivos.
El directivo de Acara que desterró aquel viejo dicho sobre que a los concesionarios “les daba lo mismo vender nacionales o importados”. Destacó que “siempre peleamos por mayor producción local, por una industria fuerte”.
En este sentido y de cara al horizonte 2020 que plantea alcanzar 1.9 millones de unidades producidas “de las cuales 1.5 M serán para el mercado interno”, Álvarez destacó el compromiso del sector comercial.
En este sentido, indicó que por cada 100.000 unidades que se sumen, el sector deberá aportar $3.6 millones en equipamiento; 1 millón de m2 y 6.000 puestos de trabajo. “En 2003 el sector empleaba a 18.000 personas, ahora son 60.000 formales directos, invertimos $135 M en capacitación de recursos humanos y el sector aporta $7.000 millones en conceptos de impuestos”, enumeró el directivo.
ESLABON: TRABAJADORES
Aldo Pignanelli, Secretario General del sindicato Smata destacó que “la industria –hace unos 30 años- era 100% local y así se formo. En los 90 casi perdimos la industria. Ya no era integral sino que era montadora. En el 89 se produjeron 90 mil unidades, se pasó al 94 con 450 mil. Las terminales con espalda fuerte y apoyo de las casas matrices desarmaron los departamentos de ingeniería, etc y se quedaron como montadoras y con los autopartistas atrás”.
“En el ’95 salimos a la calle para que el Mercosur (Brasil) no se nos lleve la industria y en el ’98 se la llevaron y el autopartismo con menos espaldas sufrió eso igual que los trabajadores. En 2003 la cosa cambió. Solo los actores comprometidos podemos cambiar. Sabemos que estamos globalizados pero la industria no puede sobrevivir con una integración del 20%”, indicó el líder sindical.
Más allá de su postura crítica, no omitió en destacar que hay problemas graves. “Europa va a tardar en recuperarse y van a querer meter todo eso acá. Están apareciendo muchos modelos para producir acá en el país, tres o cuatro por terminal pero no se va a traducir en más autopartes. Tenemos que ser sanos y prudentes porque no es sólo eso del “mito de riesgo empresario”; el problema es de todos”, destacó.
Horacio Cepeda, secretario de Planificación estratégico Industria, participó del Seminario y se explayó sobre las bases del plan industrial 2020.
Tras los repasos de los “logros de la gestión”, el funcionario destacó que “se están creando las bases para el desarrollo sustentable con un mercado interno pujante”
“Hay mucha gente que hoy discute de política industrial. Antes eso no se daba. Esto es como una autopista con varios carriles y en esos nos movemos y se discute con todos los sectores para saber cuál tomar para llegar a la meta”, dijo Cepeda.
“El objetivo es llegar al 2020 con 1.9 millones de unidades producidas, con mayor integración, con la generación de 230.000 puestos de trabajo y el punto grueso de esto está en el sector autopartistas. El mayor empleo se dará por el aumento de la industria y por ganar entramado industrial a través de la sustitución”, dijo.
“Por el lado autopartes la batalla de integración local está en formar proveedores que atiendan la cadena global. Buscamos recuperar la producción de conjuntos, como por ejemplo la de motores. El objetivo no es fácil pero no llegaremos al 60% de integración sino sumamos los 3 o 4 grandes grupos del sector”, destacó Cepeda.