La fábrica ubicada Vigo, un municipio de Galicia en España, fue elegida por el consorcio galo PSA Peugeot Citroën para convertirse en la planta piloto encargada del desarrollo industrial de una nueva gama de vehículos del segmento medio-bajo que se lanzará a partir de 2013 con el fin de abastecer a mercados emergentes.
El proyecto que fue confirmado por el grupo francés se conoce desde hace meses en Galicia, en donde muchos proveedores ya están trabajando en el desarrollo de los nuevos componentes.
El máximo piloto del grupo francés, Philippe Varin, señaló que PSA pondrá en marcha el proyecto de vehículos que “se destinarán a la cuenca mediterránea, Oriente Medio y África, lugares de fácil acceso logístico a través del puerto”.
Pese a que el mercado potencial de los dos nuevos vehículos que se comercializarán bajo las marcas Peugeot y Citroën está en países emergentes, PSA no abandona su postura de no describir a los vehículos como “low cost”. Siempre “renegó” de esa denominación (aquí, afuera, hoy y siempre) y las autoridades se encargaron de afirmar que se tratarán de modelos que “ocuparán el centro de la oferta y que se situarían en un segmento superior al bajo costo, tanto en el diseño como por la incorporación de tecnología”.
La firma francesa pretendería de esta manera mantener cierta distancia y diferenciarse de su coterránea Renault que transformó a la familia Dacia en un éxito en el segmento de los autos de entrada (“pese a quien le pese”, como diría CFK).
Para el desarrollo de este programa industrial, PSA invertirá poco más de 1.000 millones de euros hasta el 2013, fecha prevista para el multilanzamiento, al que se sumará una tercera novedad: el C4 Picasso híbrido. Además, se dice que esta gama podría salir bajo el nombre de Essentiele.