El piloto Michael Schumacher, múltiple campeón de Fórmula 1 y socio de desarrollo del programa Intelligent Drive de Mercedes- Benz, se puso al volante de la nueva generación de la Clase C, que será develada oficialmente en el mes de enero, en el Salón de Detroit.
El siete veces campeón de la máxima categoría mundial tuvo la misión de analizar, en conjunto con Jochen Hermann (jefe de ingenieros de los sistemas de asistencia y seguridad activa del marca), los nuevos e innovadores sistemas de asistencia a la conducción, que permiten mejorar considerablemente la seguridad activa del vehículo.
Las pruebas, que tuvieron lugar en el Centro de Tecnología de Mercedes en Sindelfingen (Alemania), se desarrollaron en el marco del programa Intelligent Drive.
Las evaluaciones sirvieron para que el piloto alemán analizara el funcionamiento y la puesta a punto de los diferentes sistemas, entre los que figuran los Distronic Plus (mantiene una distancia apropiada con el vehículo que va adelante), Pre-Safe Brake (frenado autónomo), Active Blind Spot Assist y Collision Prevention Assist Plus, que avisa ante la proximidad de otro vehículo, y puede frenar en forma autónoma.
Entre otras tareas, Schumacher analizó cómo funcionan los sistemas, teniendo en cuenta la programación de los avisos sonoros, el tiempo de duración de las advertencias visuales y el momento en el que interviene el freno para impedir el desvío del carril.
"Con Mercedes-Benz Intelligent Drive hemos dado paso a una nueva era de seguridad activa, y estamos confirmando una vez más nuestra posición como uno de los pioneros en seguridad”, expresó Hermann.
Schumacher, por su parte, agregó que un sistema de asistencia nunca se distrae y nunca se cansa, y que no tienen retardo por tiempo de reacción, por eso pueden salvar vidas.
