No hay dudas de que el SLS AMG Alas de Gaviota se roba absolutamente todas las miradas en el stand de la marca. Dispuesto en una posición central en el espacio de Mercedes-Benz, posa junto a una réplica de aquel carruaje con motor que hace el constructor Daimler hizo andar hace exactamente 125 años.
Sin embargo, la nueva generación del Mercedes-Benz SLK no es menos. En la muestra porteña se presenta como una de las primicias que tiene la marca (la otra es el rediseño de la Clase C y Clase C Coupé) y ya se empieza a vender en nuestro país.
Por el momento, la única versión que se vende es el SLK 200, que viene con un motor de cuatro cilindros en línea de 1.8 litro de cilindrada y 184 caballos de potencia. Este modelo forma parte del concepto BlueEfficiency de la marca, es decir, una generación de motores que buscan reducir el consumo y la emisión de gases contaminantes bajando la cilindrada sin resignar potencia.
A pesar de ser un motor chico, las prestaciones de la nueva SLK 200 están a la altura de lo que un roadster está obligado a ofrecer: emoción y deportividad. Acelera de 0 a 100 en apenas 7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 237 km/h. La caja es la 7G-Tronic Plus que la marca ofrece en sus modelos más prestigiosos.
Equipado con llantas de 17 pulgadas, sistema de navegación incorporado, seis airbags y el sistema de asistencia al conductor Attention Assist que avisa de cualquier problama de fatiga mecánica, esta nueva SLK 200 se vende en el país con un precio de 83.900 dólares.