A pesar de que los destacados de Citroën para esta muestra porteña eran las primicias del DS4, que la marca empezará a vender el año que viene, y el lanzamiento del C3 Picasso, el producto que se lleva la atracción del público es el DS3.
El pequeño modelo de la marca no sólo hace estragos en los caminos del World Rally Car, sino también deja una huella profunda entre quienes se acercan por el stand de Citroën.
No es "la" novedad, pero no por ello deja de ser el modelo más atractivo en un stand que presenta uno de los mayores despliegues escenográficos de este salón de buenos aires.
Si bien Citroën es una marca que ha concentrado sus esfuerzos para apuntar a un público familiar, y prueba de ello es que tiene la mayor gama de productos para ese segmento, con el Xsara Picasso, el C4 Picasso, el Grand C4 Picasso, el C3 AirCross, el recientemente lanzado C3 Picasso y el Berlingo, en este salón quedó demostrado que el otro gran pilar en donde se sustenta la imagen de la marca es en los productos que transpiran deportividad.
La marca viene forjando su historia dentro del deporte motor con siete títulos mundiales en el rally mundial y lo transmite desde hace algunos años a los modelos de producción, desde la coupé Xsara VTS con motor de 173 caballos hasta esta nueva submarca DS, con el DS3 como prueba piloto. Y, a juzgar por el imán que genera en el público este auto chico, mal no le irá…
Por tamaño, perfil deportivo, diseño exclusivo, precio y motor, compite con el Mini Cooper, el Alfa Romeo Mito y el Audi A1. Tiene apenas 3,95m de largo; es más grande que un C3 Mercosur y es muy similar al nuevo C3 europeo, de cuya plataforma parte. El motor conocido y eficiente 1.6 de 156 CV.