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TECNOLOGIA

RUTH, EL ROBOT TOQUETON DE FORD

Medir la calidad percibida de los materiales del interior de un auto hasta ahora es una cuestión puramente subjetiva. La sensibilidad que tenemos de los materiales, cómo los sentimos al tacto y otros factores que pueden llegar a ser que sean agradables o no fue algo sumamente difícil de replicar en otra cosa que no fuera un ser humano. Por eso, las automotrices sólo podían basarse en estudios de mercado para saber/conocer el grado de satisfacción de los clientes con sus productos.

Pero todo cambia… Porque el laboratorio de Ford ya tiene a Ruth, su robot toquetón que le permitirá obtener datos que puedan ser comparados en procesos estandarizados para tener mayor certeza sobre la calidad de los materiales de los interiores de sus autos.

Ruth trae un acercamiento científico tridimensional del hecho de tocar cosas y es capaz de medir datos como la fricción, la fuerza, la brusquedad, la suavidad y la temperatura que están en los materiales que se usan en el interior de un auto. Las medidas tomadas son comparadas y correlacionadas a con las que los consumidores tienen establecidas como de alta calidad. Esto le permitirá a los ingenieros de Ford poder establecer un ADN de la marca para elementos centrales del interior de sus autos, como por ejemplo el volante, la palanca de cambios y los apoyabrazos, los tres sectores del auto más tocados por todo el mundo.

Ahora bien… ¿cuáles son los beneficios concretos del uso de Ruth para la marca? "En vez de decirle a nuestros proveedores queremos una cierta superficie suave, podemos darles la curva de datos para una exigencia de suavidad particular basada en los cálculos de RUTH”, aclaró Mark Spingler, el ingeniero de Tecnologías de Interior de Vehículo para el Ford de Europa.

“Esto quiere decir que una característica como la suavidad deja de ser una subjetiva. Podemos darle a nuestros proveedores datos objetivos de manera que el producto final sea tan exacto que prácticamente eliminamos la necesidad de numerosas evaluaciones para conseguir lo que queremos”, indicó el ingeniero.

Este robot ya se está usando en el centro de ingeniería europeo de Ford que está en Aachen, Alemania, y formó parte del desarrollo de los interiores de las versiones europeas de los nuevos Fiesta y Focus que aparecerán en los Estados Unidos el año que viene.

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