Renault develó su propia versión del renovado Duster, cuyos principales cambios se dieron en el sector frontal, aunque también presenta modificaciones en el interior y en el equipamiento.
De esta forma, la principal modificación del nuevo Renault Duster respecto del modelo original es su metamorfosis frontal. Así, y al igual que el modelo de Dacia, el SUV del rombo le dio la bienvenida a una nueva parrilla con diseño más simple (con un listón doble) y terminación cromada, junto con nuevas ópticas, similares a las del Dacia. En el paragolpes, que continúa sin cambios, se destaca el aplique símil aluminio.
Vista de perfil, la renovada Duster agregó sólo nuevas llantas de aleación (manteniendo también las llantas de chapa para las versiones más accesibles), junto con unas barras de techo de diseño diferente.
En la parte trasera, en tanto, no se perciben modificaciones, mientras que el interior presenta cambios en la plancha, en la consola central (con Media Nav) y en el tablero, que adoptó una nueva distribución de sus instrumentos. Además, hay novedades en los asientos y renovadas tapicerías, incluyendo el cuero. Otros de los cambios se dio en la insonorización, que según Renault ha sido reducida a la mitad.
El equipamiento posee elementos como el control de crucero y el limitador de velocidad, el sensor de estacionamiento trasero, los levantavidrios eléctricos con comandos en las puertas, el sistema multimedia Media Nav (con pantalla de 7 pulgadas), los airbags frontales, los airbags laterales (opcionales), el ABS con EBA y el control de estabilidad, este último como un equipamiento opcional.
La mecánica del Duster está a cargo del motor naftero 1.6/16v con una potencia de 105 caballos, y de los diésel 1.5 dCi con 85 o 110 CV. Las transmisiones son manuales de cinco y seis marchas, mientras que la tracción puede ser simple o 4×4 a cargo de un sistema de reparto automático y tres opciones de manejo.
Con una imagen similar debería contar el Renault Duster regional, aunque no sería lanzado hasta el año 2015.
