Renault Brasil lanzó el Fluence GT Line, una edición limitada del sedán mediano producido en Argentina, que se destaca por llevar la estética del modelo deportivo GT, pero sin su motor 2.0 turbo.
A simple vista, el Fluence GT Line es casi idéntico al deportivo GT, excepto por el hecho de que los espejos exteriores están pintados del color de la carrocería, y no como las manijas de puertas, que son grises.
La estética deportiva está lograda gracias a las llantas de 17 pulgadas y a los apliques presentes en los paragolpes y los zócalos, además de la existencia del sutil spoiler que reposa sobre la tapa de baúl.
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El interior posee tapizado de cuero negro (el GT posee butacas deportivas con bordados en color rojo) y detalles en negro para la consola y las agarraderas de las puertas. El nivel de equipamiento es el Dynamic, y cuenta con climatizador de dos zonas, ABS, airbags frontales y laterales delanteros, limitador y regulador de velocidad, encendido por botón y acceso manos libres mediante llave-tarjeta.
Dejando de lado el motor del GT, el 2.0 turbo de 180 caballos, este GT Line utiliza el conocido 2.0/16V que en el país vecino eroga potencias de 140 y 143 caballos, cuando es abastecido con nafta y alcohol respectivamente.
Orientado al confort -a pesar de su estética-, posee como única transmisión la automática CVT X-Tronic, con sistema de variador continuo y opción secuencial con seis velocidades. Con ese conjunto llega a los 195 km/h de velocidad máxima y tarda 10,1 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado.
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