Entrevistas Autos

ALEMAÑY Y ROCHA REPASARON LOS TEMAS DE LA INDUSTRIA Y EL PAIS

REALIDAD MACRO Y MICRO SEGUN LOS PILOTOS DE FORD Y GM

En momentos en los que el debate o reclamo por la seguridad jurídica vuelve a tomar protagonismo en los discursos de los empresarios (y no queda como un reclamo o queja en off) dos popes de la industria automotriz local coincidieron en el Consejo de las Américas, que reúne a empresas de EE.UU. Así, de la mesa redonda organizada por la Cámara de Comercio de EE.UU. (Amcham, según sus siglas en inglés) participaron Enrique Alemañy por el lado de Ford y Sergio Rocha por GM.

En una nota que publicó La Nación, ambos directivos tocaron junto a otros empresarios de otras ramas industriales varios de los temas que marcan la agenda corporativa en la actualidad. Un extracto de las respuestas de responsables de las operaciones locales de Ford y GM ante las consultas del moderador de la Amcham.

¿Qué se hace y qué debería hacerse para mejorar la competitividad en el país?
Alemañy: – Tener políticas consistentes a lo largo de los años con la idea del mercado ampliado al Mercosur permitió inversiones constantes. Trabajar para que las normas se mantengan, pero se vayan adaptando es tarea del sector privado y el Gobierno.

Rocha: -Para completar lo que habló Enrique [Alemañy], la industria sudamericana va a estar cercana a cinco millones de unidades, o sea, el mercado está. Sólo hay una manera de atenderlo: seguir con las inversiones. Otro punto fundamental es tener una buena red de proveedores. En los últimos ocho años, en la Argentina todas las automotrices han invertido cerca del 200% de todo el capital que tenían. Los mismos números para las autopartistas son ocho veces menores, cerca del 26 por ciento. Es importante que las autopartistas vengan con nosotros para tener el contenido local sobre el que el Gobierno hace hincapié. Es bueno producir donde se vende y comprar donde se produce para minimizar la logística. La competitividad requiere productos de especificaciones comunes. Será difícil convencer a las casas matrices de desarrollar productos únicos para el mercado de acá.

-¿Qué barreras concretas impiden la innovación?
Alemañy:
-En el sector automotor es fundamental tener costos competitivos. Hoy tenemos una estructura de costos que nos permite competir, sobre todo en el Mercosur: tenemos un real sobrevaluado o por lo menos con una paridad que nos favorece. Pero nos cuesta competir con el resto de los mercados. Nuestro desafío es en los próximos meses mejorar la competitividad a través de un trabajo conjunto con toda la cadena de valor.

Rocha: -Concuerdo totalmente con Enrique. Sin competitividad, no hay sustentabilidad.

-¿Qué fortalezas ven en la coyuntura económica actual?
Rocha:
-Nunca se han vendido tantas unidades como se van a vender este año: 620.000 o 630.000. La Argentina va a producir en 2010 como nunca en toda la historia: arriba de las 700.000. Un 60 o 70% se exporta. El dólar a 3,95 pesos se soporta.

Alemañy:
-Tenemos una industria Brasildependiente. Allí va entre 60 y 70% de nuestras exportaciones, cuando hace tres años iba un tercio.

-¿Qué preocupaciones les genera la coyuntura argentina? ¿A las empresas norteamericanas les sigue preocupando la corrupción, como en los ‘90?
Se oyeron algunas risas tímidas (indica la nota de La Nación).
Alemañy: –La mayor preocupación es la evolución de los costos en dólares. Los márgenes de rentabilidad en general son bajos por unidad en el sector automotor. No podemos tener subas de costos en dólares dos o tres años seguidos del 20%. Se hace difícil compensar la magnitud del aumento con productividad. No veo una preocupación de mediano y largo plazo porque con el crecimiento proyectado de los países emergentes lo que la Argentina comercializa va a tener precios altos. Sobre eso es que estamos haciendo las inversiones en la Argentina.
Rocha: –Coincido con mis amigos. El costo estructural total es un tema. El segundo es el tipo de cambio y la inflación. El tema del contenido local también se ve. En cuanto a corrupción, no sé. En General Motors las prácticas éticas internas son tan estrictas que nos aislamos de este tema, igual que todas las empresas que están acá. We don´t cross the line (no cruzamos la línea).

-¿Cómo ven el clima empresarial, teniendo en cuenta los bloqueos a Techint o el mayor intervencionismo estatal, como en el caso Fibertel?
Reinó el silencio (describe la nota de La Nación).

-¿Valientes?
Las sonrisas rompen el silencio.

Rocha: -Como Enrique, tenemos nuestros blanks [chapas] proveídos por Siderar. Si hubieran seguido los bloqueos, el miércoles hubiéramos dejado de producir en Rosario. Terminamos de salir de un acuerdo salarial del 25% para nueve meses, que no es lo ideal, pero lo tenemos y lo hicimos considerando un 67% de volumen de exportación hacia Brasil. Ahora tenemos el costo, pero casi nos quedamos sin producir. En cuanto a Fibertel, me acabo de mudar a la Argentina y lo tengo como proveedor personal. Espero que esto se arregle; no querría cambiarlo en tan poco tiempo.

Risas.

Alemañy: -Nosotros teníamos un día más de producción, hasta el viernes a la mañana. Teníamos un poquito más de stock.
Más risas.

Alemañy
: -Al comienzo, yo hablaba del éxito del sector automotor cuando hay diálogo y reglas claras. Parece que hay muchos ejemplos en la Argentina en los que eso ocurrió, pero en los sectores en los que no se ha logrado acuerdo entre lo público y lo privado no ha habido tantas inversiones. La esencia está en el diálogo y las políticas públicas concordadas que se mantengan a lo largo del tiempo. Nuestro sector los ha tenido con este gobierno y con anteriores.

-¿Cómo vislumbran 2011?
Alemañy: –
Nuestra actividad industrial va a ser alta el año que viene, probablemente un poco más que este año. Brasil probablemente siga creciendo. Con trabajo en la productividad, puede ser que haya posibilidad de algún ingreso de personal. Acabamos de hacer un anuncio de inversiones en abril de 250 millones de dólares y seguimos trabajando en otros proyectos. En Brasil también hubo anuncios importantes. Son planes integrados regionales y globales.

Rocha: –Hablando de optimistas, yo también lo soy para la industria automotriz. Hay inversiones representativas. Nosotros tenemos un plan para 2011 de lanzar cuatro modelos en el mercado. En cuanto a la producción, la idea es expandir la capacidad de producción instalada, en un orden del 5 al 10%. Una palabra nueva que aprendí acá es el solapamiento. La mayor inversión que vamos a hacer es para tener certeza de que no tenemos second class people , gente que tiene un tratamiento distinto porque está fuera del convenio de Smata. Vamos a tratar bien a esa gente porque la precisamos, porque es capaz. La clase laboral fuera de convenio ha perdido mucho en la última década y tenemos que corregir eso. Los ingenieros dicen que no puede haber un cambio abrupto porque, si no, se genera una falla. Entonces hay que hacerlo despacito, pero hay que mandar esa señal muy clara porque el futuro es promisorio.

-Nadie mencionó si la incertidumbre electoral, como en cualquier otro país, genera o no ruido en las decisiones que toman los empresarios.
Alemañy :
-Probablemente el año de elección sea un año que genere hasta más nivel de actividad económica, y las decisiones de continuación de las inversiones están más atadas al potencial del país en el mediano y largo plazo. Me da la impresión de que cualquier ajuste que la Argentina tenga se va a corregir muy rápido porque los fundamentos están bien. Lo importante sería tener un plan que mantenga el nivel de actividad, pero por otro lado se pueda hacer un proceso gradual de reducción de la inflación para que no tengamos que hacer en 2012 o 2013 un ajuste que, aunque sea de poco tiempo, termine generando una reducción del nivel de actividad que afecte bastante a los argentinos. Es un desafío que tenemos. De todas maneras, cualquier tipo de corrección que tengamos que hacer en la Argentina creo que va a ser de muy corto plazo. Y si lo manejamos bien, a lo mejor no hay que hacerla.

-Los países desarrollados a los que aspiramos ser tienen mucha inversión en estos sectores de innovación, eso genera salarios mejores. Queríamos preguntarles si en esta búsqueda de inversión, en la que tienen que rivalizar con las filiales de otros países de sus mismas multinacionales, no les genera envidia algún otro país.
Rocha : –Hablaron de competición, pero yo creo que los planes de General Motors abarcan más lo global y regional, o sea, tenemos la planta y tenemos planes para seguir utilizando a full y así estamos y no hay una pelea interna. No hay porque la planta está y la inversión ha sido hecha y hay que utilizarla sí o sí. La pregunta es cómo optimizar y tener certezas de que tenemos el mejor producto. Entonces hacemos un plan regional porque el Agile que producimos acá no se hace en Brasil y otros modelos que se hacen allá no se hacen acá. No me da envidia y me gusta o me encanta mucho el fútbol, y no es por ser brasileño. Ahora estoy acá y tengo la camiseta de la Argentina y peleo por la Argentina. Ese es nuestro papel acá.

Alemañy: -Yo no diría envidia, en un mundo globalizado es importante saber donde uno está parado para nuestras ventajas y nuestras desventajas. Nosotros no somos los mejores del mundo en todo y tenemos un montón para aprender, aun comparando, aunque tengamos productos diferentes. Hay mucho para aprender en cuanto a disciplina, a procesos. Hay mucho para aprender en Brasil y en muchos lugares del mundo. Hay que adaptar nuestros comportamientos para ser competitivos a nivel global porque si no, uno siempre está encerrado y piensa que es perfecto y termina dándose cuenta que está muy lejos de serlo así que hay mucho para mejorar todavía en cuanto a productividad. No estamos hablando en cuanto a nivel de salario sino en cuanto al producto, procesos, conocimiento, capacitación, disciplina, una cantidad de elementos, proceso logístico, inversión acumulada en proveedores, hay mucho para mejorar que nosotros estamos mirando con la idea de progresar y estar siempre entre los mejores.

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