Fuentes del sector explicaron –según medios españoles- que durante la reunión que se llevó a cabo en Madrid, la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles y Camiones (Aniacam) dio libertad a sus socios para acudir al salón, al que las marcas con fábricas en España ya habían decidido no ir.
De la reunión se supo que a cambio, los representantes de Fira de Barcelona, organizadora del Salón, ofrecieron ayudas para facilitar a las marcas su instalación en el predio ferial.
¿De qué se trataría? Facilitar la construcción de los stands a través de los fondos que Fira de Barcelona obtiene de sus auspiciantes, (que pueden desgravar impuestos).
La mayoría de los asociados a Aniacam, salvo dos ausentes –que no se develaron-, decidieron estar presentes en esta edición del Salón (cuyos organizadores están ejerciendo presión política y ante las marcas para evitar la suspensión): Alfa Romeo, Aston Martin, Bentley, BMW, Cadillac, Chevrolet, Corvette, Daihatsu, Ferrari, Fiat, Ford, Galloper, Honda, Hummer, Hyundai, Isuzu, Jaguar, Kia, Lada, Lancia, Land Rover, Lexus, Mahindra, Maserati, Mazda, Mini, Mitsubishi, Porsche, Rolls Royce, Subaru, Ssangyong, Suzuki, Tata, Toyota y Volvo.
Las marcas que integran la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y que no estarán son Nissan, Seat, General Motors, Volkswagen, Ford, Iveco, Santana, Renault, Peugeot, Citroën y Daimler Chrysler.