A partir del 1 de enero de 2015 algo bajará en la Argentina y serán los combustibles, según informó el ministro Axel Kicillof junto al ministro de planificación Julio de Vido y la secretaria de Energía, Mariana Matranga.
La reducción del precio de la nafta y el diésel, en el surtidor, será del 5 por ciento. Más allá de los cambios en los precios, el ministro aseguró que las estaciones de servicio mantendrán el actual margen de rentabilidad. Además, se anunció que habrá una revisión del impuesto a las naftas.
Por otra parte, habrá una reducción de 7 dólares en el precio de referencia del barril de petróleo que se comercializa en la Argentina, luego del desplome internacional sufrido en los últimos días.
Finalmente, se anunció que se introducirá un sistema de retenciones móviles a las exportaciones de petróleo que bajarán o subirán según el precio de referencia.
A cambio de todo esto, las empresas petroleras deberán garantizar el sostenimiento tanto de los puestos de trabajo como del nivel de producción de gas y petróleo.