Los máximos pilotos de las terminales que operan en el país –nucleadas en la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa)- ratificaron sus planes en el país, no obstante pidieron mantener condiciones de competitividad ante la proximidad de una nueva asignación de inversiones a nivel mundial.
Durante un encuentro que mantuvo la cúpula de Adefa con el ministro de Economía, Carlos Fernández y el secretario de Industria, Fernando Fraguío, en el Palacio de Hacienda, los empresarios manifestaron la necesidad de mantener condiciones de competitividad del sector, sobre todo en cuestión del costo de la materia prima, y en relación a la homologación de aumentos salariales.
Los integrantes de la cadena automotriz (representados por el presidente y el vicepresidente de ADEFA, Osvaldo Baños –PSA- y Domiquie Maciet –Renault-; el director ejecutivo, Fernando Rodríguez Canedo; las cúpulas de AFAC y ADIMRA y el economista Dante Sica), presentaron a Fernández un “diagnóstico del sector” y las “perspectivas” para los próximos cinco años con ejes en el desarrollo de inversiones, la mejora de la competitividad y una mayor inserción en los mercados internacionales.
Rodríguez Canedo, en diálogo con agencias, dijo que la iniciativa apunta a la concreción de una “mesa de trabajo” para “corregir y mejorar” distintos aspectos de la cadena. Otra cuestión que ocupa a las terminales está relacionada con el nivel de inversiones que deben realizar las autopartistas locales para seguirle el ritmo de expansión del sector. Para varios empresarios de Adefa ese nivel de inversiones de sus proveedores locales no es suficiente, lo que está obligando a importar más, pero a costos más altos debido al tipo de cambio.
En rigor, sucede que se avecina un nuevo ciclo de asignación de inversiones en 2011 por parte de las casas matrices y los directivos en la Argentina deben disputarle parte de ello a las terminales radicadas en Brasil y México. Para 2013, Argentina puede estar produciendo un millón de autos al año –60% para exportar-, con un nivel de inversiones del orden de entre u$s3.500 y 4.000 millones “y eso requiere que todo esté aceitado”, explicaron a TM.
El directivo señaló que de la mesa participan actualmente las cámaras del sector y la secretaría de Industria y que la idea es que se sumen otros organismos públicos como el INTI, Aduana, Ministerio de Trabajo y Cancillería.
La dinámica que adquirió el mercado interno determinó una disminución de los excedentes exportables de partes de automotores, mientras que por el contrario provocó mayor demanda del exterior, para terminar las unidades por parte de las terminales.
“Las importaciones de autopartes crecieron 34,2% durante el primer semestre de este año, mientras que las exportaciones crecieron sólo 14,1% con tendencia declinante, revela un estudio de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES)”.
El trabajo dio cuenta de que entre enero y junio de 2008 las ventas al exterior de autopartes alcanzaron a u$s1.601 M. No obstante, advierte IES que el sector "mantiene con un moderado descenso el impulso exportador respecto de lo observado en iguales meses del año previo".
Por su parte, las importaciones mantuvieron un fuerte ritmo, con u$s4.452 M y por el contrario muestran "una tendencia creciente respecto de los primeros seis meses del año anterior".
IES concluye que las expectativas para las exportaciones de autopartes "aparecen como muy favorables" pero indica que "resulta imprescindible la aceleración del proceso inversor que incremente la capacidad instalada de la industria local".