Con una inversión de casi $24 millones en infraestructura, servicios y equipamiento, el Laboratorio de Control de Emisiones Gaseosas Vehiculares, que funciona en la órbita de la cartera ambiental, celebró el décimo aniversario de su creación. Un acontecimiento bien recibido por el sector, pero en donde también se planteo la necesidad de que se trabaje y consolide la implementación para cumplir con los requerimientos de la Euro IV en todos los niveles.
El laboratorio de Control se posiciona como el único centro técnico especializado del país que permite controlar las emisiones contaminantes provenientes de los vehículos de producción nacional e importada, y también realiza ensayos de homologaciones para certificación de nuevos diseños de vehículos que ingresan en el mercado.
Un proceso –que nadie duda- debería aceitarse en otras esferas administrativas para acelerar la aprobación de aquellos modelos que están en las decisiones comerciales de las empresas para lanzarlos al mercado. A veces, la demora de 8 meses es demasiado extensa para aprobar un modelo que cuenta con las aprobaciones de laboratorios del Viejo Continente.
Durante el acto, Daniel Lucesoli, asesor técnico de la Cámara de Importadores y Distribuidores oficiales (CIDOA) –hombre de las filas de Hyundai- tomó la palabra. “Como terminales no radicadas en el país, cuando vienen los proveedores internacionales entienden al ver esto (las instalaciones del laboratorio) que la cosa va en serio”, indicó el directivo quien, no obstante, destacó que “el euro IV hay que consolidarlo en serio y es un paso significativo. Hay que cuidar los pilares fundamentales” como la calidad de los combustibles.
Por su parte Daniel López, técnico de Adefa señaló que es importante lograr que “los ensayos realizados aquí sean aceptados a nivel internacional”.
Pero además de festejar por los logros alcanzados, los representantes oficiales reconocieron que aún quedan desafíos. En este tren, aseguraron que se está trabajando para que en una segunda etapa esté contemplado que los vehículos pesados también puedan participar de los estudios que se realizan en el laboratorio.
El acto que se realizó en la sede ubicada en el Km 1,62 de la Autopista Ezeiza-Cañuelas, contó con la presencia del secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Homero Bibiloni; la presencia de autoridades nacionales y directivos del sector automotor. En efecto, en la platea se pudo visualizar a Fernando Rodriguez Canedo, director ejecutivo de Adefa; Jorge Di Nucci, RR.II. de Ford; Daniel Afiones, RR.II. de Toyota; Sebastián Dañil, responsable de Marketing de Kia; Diego Vignati, responsable de Chrysler Argentina, entre otros empresarios quienes –luego de las palabras de los oradores- emprendieron un recorrido por el lugar.
El laboratorio brinda -además- conformidad de producción para el control de líneas de ensamblado y realiza investigación y desarrollo en tecnologías automotrices y combustibles.
El laboratorio tiene como objetivo “brindar” los medios para que la industria automotriz cumpla a lo estipulado por la Ley Nacional de Tránsito y Seguridad Vial Nº 24.449 y por las normas internacionales de la Comunidad Económica Europea, EURO I, II y III, y recientemente a la EURO IV y V, referentes a emisiones gaseosas.
Desde su inauguración en 1999 se efectuaron 1.000 ensayos e incorporó tecnología para nuevas determinaciones vehiculares.
Para 2009, en tanto, prevé realizar 1.013 ensayos, igual número a los realizados en los últimos 9 años.
LAS MEDIDAS DE OBAMA
Mientras tanto, en el norte, en un acto en la Rosaleda de la Casa Blanca, en el que estuvieron presentes, entre otros, los directores de las principales empresas automotrices de Estados Unidos y el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, Obama indicó que "durante décadas hemos hecho muy poco para mejorar la eficiencia en el consumo de carburante".
Las nuevas medidas comenzarán a aplicarse gradualmente a los modelos que se produzcan a partir de 2012 y exigirán que para 2016 un automóvil recorra una media de aproximadamente 100 kilómetros por 6,63 litros de combustible.
Ello representa, según los cálculos de la Casa Blanca, un ahorro del 5% anual en el consumo y una reducción de 900 millones de toneladas métricas en emisiones de dióxido de carbono.
Los expertos calculan que la adaptación de los nuevos vehículos redundará en un costo de cerca de 1.300 dólares más por unidad.
Obama admitió que "cuesta dinero construir estos vehículos" pero subrayó que ese costo quedará neutralizado por lo que sus conductores podrán ahorrar a la hora de recargar combustible. En la actualidad, el consumo está fijado en 8.55 litros por cada 100 kilómetros y 9.8 litros por cada 100 kilómetros para camionetas.