El proyecto de una nueva fábrica en Brasil volvió a ponerse en el tapete para las autoridades de Kia de Brasil. Es que con un volumen de ventas anual de 77.500 autos, nuestro país vecino es hoy el tercero en ventas para la marca coreana en el mundo, detrás de Corea y Estados Unidos. Un paso que además de analizar producto de las barreras de Brasil, se potencian y vuelven a sonar más fuerte ya que su socio Hyundai pisó el acelerador hace rato en tierras del Dilma.
El presidente de Kia Brasil, José Luiz Gandini, explicó que gracias a que el Gobierno brasileño absolvió a la marca de tener que pagar mil millones de reales, como resultado del embrollo jurídico que lo involucraba con la antigua Asia Motors, ahora la casa matriz retomó el proyecto de instalar una fábrica en ese país. "Tenemos volumen para poner una fábrica aquí”, dijo el directivo, “Lo que estaba trabando era el problema con Asia Motors". El Supremo Tribunal Federal definió, en noviembre pasado, que a Kia Motors no tenía participación en la deuda de Asia Motors.
El problema comenzó en 1997, cuando Asia Motors, socio de Kia Motors en Brasil, aprovechó diversos beneficios del gobierno federal para levantar una fábrica en Bahía. Pero como esta unidad nunca fue construida, el Gobierno estableció en 2001 que el grupo tenía que pagar una multa de 500 millones de reales.
Según Gandini, hoy no hay suficiente stock de unidades en las concesionarias de la marca en Brasil. Este es otro de los incentivos para poner la planta, así como también lo es el suculento aumento del impuesto a los productos industrializados para los vehículos de extrazona.
En nuestro país también sufre Kia la falta de stock, en principio por el hecho de que la casa matriz le despacha pocas unidades debido que la venta en otros países, sin ir más lejos Brasil, es más rentable y demandante. El hecho de que Kia se instale en el país vecino mejoraría este punto, así como también permitiría bajar el precio porque dejarían de pagar el leonino impuesto de importado extrazona (si los potenciales modelos que salgan logren cumplir con las reglamentaciones para traerlos del país vecino).