Las demoras en las aprobaciones de las Declaraciones Juradas de importación y la consecuente dilatación en el ingreso de piezas para la producción, sumado a la menor demanda externa, principalmente de Brasil, impactaron fuerte en los números de la industria automotriz de mayo.
Mientras que las ventas –impulsadas por el “Blue”- lograron repuntar, los principales índices del sector, arrojaron marcadas contracciones en su comparación interanual, principalmente en materia exportadora.
De acuerdo al último informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en mayo salieron de las líneas de producción local 60.206 vehículos, que se traduce en una baja del 24,4% con relación a igual mes del año pasado. Respecto del mes anterior, se nota una mejora de 9,9 por ciento.
Durante el quinto mes se despacharon 28.650 unidades, lo que se traduce en una contracción del 45,7% con respecto a mayo del año pasado y una merma del 5,9% en su comparación con abril.
Partiendo del presupuesto que la industria automotriz ha moldeado una marcada matriz exportadora, Viktor Klima, presidente de ADEFA destacó que es “indispensable la diversificación de los mercados de destino”. En este sentido, puso de relieve la necesidad de “la creación de las mejores y más atractivas condiciones estructurales en la economía, privilegiando criterios de competitividad para que el país continúe siendo destino de inversiones y así mantenerse en el grupo de 30 países que cuentan con producción de automotores”.
Continuando con el repaso de los números, en lo que respecta a ventas mayoristas (a concesionarios), las terminales e importadores entregaron a su red 64.746 unidades, de las cuales 28.439 fueron de producción nacional. Detrás de este volumen se refleja una caída del 14,8% con respecto a mayo 2011 y 1,5% menos que abril pasado.
Comparando los cinco primeros meses del 2012 (325.361) con respecto al 2011 se registro una baja del 1,9% en ventas a concesionarios.
ACUMULADO ENERO- MAYO
En los primeros cinco meses del año la producción de vehículos acumuló 278.815 unidades, lo que arroja una baja del 10,5% con respecto al mismo período del año pasado cuando salieron de las plantas locales 311.503 unidades.
En este mismo período salieron del país 143.587 vehículos, un 26,5% menos que en el mismo período de 2011 cuando se había exportado 195.488 unidades.
Los datos del último mes y los acumulados “reflejan un reacomodamiento de los mercados a nivel global, en cuyo marco las exportaciones argentinas disminuyeron en 52.000 unidades en lo que va de 2012, de las cuales 49.000 corresponden a Brasil, el principal mercado de destino”, explicó Klima.
Puntualmente de las 278.815 unidades; 110.148 fueron a Brasil, lo que arroja una participación del 76,7% en los envíos (en otros período ha superado el 80%). Con este volumen, la demanda del país vecino, refleja una caída del 30,6% respecto del mismo período del año pasado.
A Europa fueron 12.490 (8,7% participación), lo que indica una merma del 15,9% respecto del año anterior; a México se enviaron 4.133 unidades (2,9%) un 33,3% menos que 2011; a Uruguay se despacharon 2.576 unidades (1,8%) con una baja de 54,6%en relación al año pasado y a Chile, 1.876 unidades un 1,6% menos que en su comparación 2011.
Por el lado de las mejoras, Colombia, Perú, Centro América y Asia han elevado su demanda con volúmenes aun muy acotados.
Hacia Colombia se enviaron 4.541 vehículos, un 124% de crecimiento respecto del año pasado; a Perú se despacharon 3.429 (+744,6%); a Centro América 1.404 unidades (+49,5%); a Paraguay unos 1.288 vehículos (+59,4%); y Asia 328 unidades (+41,4%).
Frente a la caída de producción y exportación, el directivo, instó a analizar todos los resultados, “con una perspectiva de largo plazo, tomando en cuenta que los puntos de comparación se constituyeron oportunamente en records que se fueron registrando de modo sucesivo a lo largo de ocho años”.
En medio de este escenario, el titular de ADEFA, destacó que “Si hay desafíos, hay oportunidades” y reafirmó “el compromiso de las terminales con el país con inversiones programadas y en ejecución orientadas al lanzamiento de nuevos modelos y plataformas, en el desarrollo de proveedores y en la formación y capacitación permanente del personal”.
Klima puso sobre la mesa la necesidad de “trabajar en conjunto -sector público y privado- en un intercambio de ideas en función de la futura negociación de la nueva Política Automotriz del Mercosur (PAM) que entrará en vigor a partir de julio de 2013, atendiendo a la importancia estratégica que para el sector reviste la complementación y especialización entre los países miembros”.
A LARGO PLAZO
Señaló que su convocatoria a todos los actores públicos y privados es “para trabajar pensando en el mediano y largo plazo, tomando en cuenta que la industria automotriz es un sector que permanentemente planifica para períodos no menores a los cinco años”.