Producción Autos

REUNIONES Y EL FRENTE DE LOS PRECIOS

INDUSTRIA: EL JUST IN TIME… SE TOMA UN DESCANSO


Lejos de bajar un cambio, el verano se presenta agitado para la industria automotriz local. Las LNA, la extensión, la excepción y ahora el fin de esta última –por mencionar cronológicamente el problema más grave – y la baja del piso del valor de la unidad para el impuesto interno –por ahora casi en segundo plano- impusieron un nuevo estado de alerta en el sector.

Sin dudas, la puesta en marcha de un nuevo esquema que exige solicitar permisos previos para iniciar un trámite de importación, llevaron a varias automotrices (cuyo vencimiento de la excepción comenzaba a correr por estas horas) a hacer frente a la imposibilidad de ingresar piezas para poder producir. Un problema que también se presenta en el autopartismo y los fabricantes/ensambladores de motos.

Hasta ahora el único caso que se hizo público y develó el gran problema del sector fue el de Fiat, pero por temor o “diplomacia” oficial hay otros casos que quedaron en el bajo perfil (corriendo puertas adentro para encontrar una solución de manera inmediata ante la inminente posibilidad de no poder producir).

Con este sistema de importación lo que deja inmediatamente en jaque es el tan valorado “just in time” (mantenimiento de inventarios al mínimo nivel posible). Y en este sentido desde el sector argumentaron que el retornar al sobre stock -para poder anticiparse- lo único que generaría es un costo financiero altísimo y “endeudarse así te hace menos eficiente cuando lo que hoy se busca es ser eficiente y rentable”, deslizaron las voces de queja.

Dejando de lado el problema de poder y paso al costado de Débora Giorgi en el tratamiento de cerca de estos temas, hoy comandados por el polémico secretario Guillermo Moreno y Beatriz Paglieri, las terminales nucleadas en Adefa se reunirán con representantes de AFIP y Aduana para tratar de despejar el escenario de confusión y ver realmente dónde están paradas.

Una iniciativa que se repetirá hacia el fin de esta semana cuando las terminales se reúnan con los representantes de los autopartistas, sumergidos en el mismo proceso.

Nadie duda que si el proceso de barrera continúa de esta manera, con las demoras y trabas, el plan de superar el techo de producción 2011 quedará sólo en las intenciones para un sector que se posicionó como ejemplo del Modelo en todo discurso oficial.

Otro tema que no queda fuera del GPS de las empresas es tratar de ver cómo cumplirán con los compromisos de pago con los proveedores externos. La falta de dólares, el control de las impo-expo y la necesidad de mantener la caja mantienen en vilo a los empresarios que entienden que las trabas sólo complican el crecimiento.

LA BAJA DEL PISO DEL IMPUESTO INTERNO: A LAS LISTAS DE PRECIOS
La aplicación de una alícuota del 10% para coches nafteros y 22,5% para vehículos gasoleros corría sólo para autos cuyo precio “base” estuviera por arriba de $ 212 mil. Pero los ministerios de Economía e Industria modificaron el plan bajando el piso de referencia: ahora serán alcanzados por impuestos internos los coches cuyo importe supere los $ 150.000, según el Boletín Oficial.

En 2011, el tributo se aplicaba para autos cuyo valor final (con IVA y margen de ganancia del concesionario incluido) era de aproximadamente u$s60.000, mientras que la nueva base corre para coches en torno a los u$s45.000.

“Esa modificación se traduce en un incremento del 11 a 25% en el precio a público. Si no se cambia el techo ingresarán otros productos y es en todas las marcas", destacó el directivo de una firma destacando que no se tuvo en cuenta el tema inflacionario en el sector y sólo es "una medida para bajar la importación y aumentar la recaudación".

“Deberían haber avisado con anticipación. Nosotros tenemos unidades embarcadas que ya tienen dueño (pagaron el importe) y cómo hago para decirle que en vez de pagar u$s57.000 ahora tienen que pagar u$s71.000”, se quejó otro empresario del sector.

Con la medida oficializada, todos empiezan a sacar cuentas. Algunas terminales como Toyota lo hicieron público en su página de Internet. En este sentido Informó que considerando la normativa de este gravamen, los siguientes productos de la línea Toyota se encuentran alcanzados por este impuesto: Land Cruiser 200 (ahora cotiza u$s135.000), Land Cruiser Prado (u$s77.000/ u$s82.900/ u$s85.250), Camry V6 (u$s60.400), Prius y SW4 ($311.200/ $324.900).

Otras no han registrado modificaciones en las listas de enero, respecto de las de diciembre (salvo por el clásico retoque cambio Año/modelo). Por ejemplo, en el caso de Citroën el único modelo que ingresa al nuevo esquema es el C5 naftero que pasó a cotizar 206.650 y 235.467.

Otra que por el momento ha decidido por estrategia comercial no trasladar el impacto al precio final es Renault que presenta variaciones (medidos en pesos no en porcentaje) año /modelo. El detalle es que la lista de diciembre se publicaba en dólares para los importados y ahora en pesos. Al hacer la conversión a un cambio de $4,3 x dólar, el precio a público no se ha modificado en Koleos y Latitude, o Megane RS que son lo candidatos a ser alcanzados por la nueva medida. La alemana VW, posiblemente una de las terminales que la baja del piso habilite el ingreso de más modelos a pagar el impuesto no ha presentado la lista modificada de enero.

En el caso de las Premium, por el momento están analizando cuáles son los modelos que se suman (dado el incremento año/modelo). Una vez que cuenten con la lista, en algunos casos analizarán que versión continua, o si conviene agregarle equipamiento para justificar de una forma más tangible su ingreso a pagar el impuesto. En el caso de Audi, los incrementos se ubicarían en torno a un 5%/10%.

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