Hyundai lanzó al mercado local el face lift del Tucson, el modelo más vendido de la marca coreana en Argentina, con más de 10.000 unidades entregadas en el país.
Una de las novedades del modelo ( del cual te contamos el mes pasado cuando su arribo se palpitaba através de la lista de precios), es que todas las versiones ahora cuentan con nuevas ópticas delanteras con proyectores y luces diurnas mediante LEDs (diodos luminosos). También son nuevas las llantas de aleación de 17 pulgadas y con terminación en gris oscuro.
El interior del Tucson, por su parte, promete mejorados detalles de terminación, además de contar de serie con un equipo de audio de nueva generación -incluye Bluetooth-, junto con asiento trasero rebatible en dos partes. El baúl aloja a la rueda de auxilio homogénea, es decir con llanta de aleación de 17 pulgadas.
En cuanto a su mecánica, Hyundai anuncia una nueva motorización naftera 2.0 DOHC CVVT de "funcionamiento más eficiente", lo que se traduce en el consumo de combustible. Cuenta con una potencia de 154 caballos a 6.200 rpm y un par de 19,5 kgm a 4.700 rpm. Además, el tanque de combustible pasó de los 55 a los 58 litros de capacidad.
Otra de las novedades del Tucson en este aspecto es la transmisión manual de seis velocidades (reeemplaza a la de quinta), mientras a su vez continúa estando disponible la automática-secuencial de seis cambios. Además, hay versiones con tracción simple y 4×4 con sistema de reparto automático.
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El equipamiento de serie incluye aire acondiconado, control de estabilidad y tracción, frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, airbags frontales, apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos en las cinco plazas, faros antiniebla delanteros y traseros, computadora de a bordo, cierre central de puertas a distancia, espejos exteriores eléctricos con desempañador, rieles portaequipaje, spoiler con luz de stop, levantavidrios eléctricos con one touch para conductor, radio con CD, MP3, USB, entrada auxiliar, cable para iPod y Bluetooth, controles de audio en el volante, ganchos para sillas de bebé, alarma, red para inmovilizar equipajes, volante regulable en altura y asiento trasero plegable 60/40 y reclinable.
Las versiones 4×4 agregan además sistemas de control de ayuda al ascenso y descenso en pendientes, apoyacabezas activos, sensor de estacionamiento trasero, climatizador automático bizona con ionizador y descongelador de parabrisas, control de velocidad crucero, volante y palanca de cambios tapizados en cuero, espejos eléctricos plegables con luz de LED y volante regulable en profundidad.
Opcionalmente, el renovado Tucson puede agregar airbags laterales y de cortina, calefacción de asientos, Smart Key con botón de arranque, camara de visión trasera en espejo, espejo interior electrocrómico, encendido automático de luces, techo panorámico, asiento de conductor eléctrico y cubierta de motor.
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El Hyundai Tucson face lift posee una garantía de 3 años ó 100.000 km.
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Ernesto Cavicchioli, vicepresidente de Hyundai Motor Argentina, destacó: “Estamos lanzando la renovación de nuestro modelo más exitoso de la marca. Su precio al público debería ser unos mil quinientos dólares más que las versiones que reemplaza pero debido al recientemente modificado impuesto interno que lo afecta su incremento de precio es significativo (al igual que a todos los de la competencia). El resultado al aplicarse es que el precio al público aumenta más de 10.000 dólares en las versiones 4x2 y más de 30.000 en las 4x4. De esta manera se encarece artificialmente toda una gama de productos cuyo rol es la complementación de la producción local debido a que este tipo de vehículos no se fabrica en el país, perjudicando al mercado y, sobre todo, a su eslabón más débil que son los consumidores. No se trata de un impuesto “al lujo” como fue incorrectamente denominado sino de un impuesto adicional a los consumidores que provoca distorsiones dañinas en el complejo, rico y frágil sistema de productos y versiones en el que cada marca y modelo cumple un rol específico. Uno de los daños colaterales esperables por un impuesto de una magnitud tan grande es el aumento de precios de los modelos no afectados debido a que no tienen presión competitiva por parte de los que sí han sido gravados por dicho impuesto. Desde la cámara de representantes de terminales no radicadas (CIDOA) hemos solicitado insistentemente la modificación urgente del impuesto interno sin respuesta positiva al momento por parte de las autoridades.”
