Honda ya comercializa el nuevo WR-V en Brasil, país donde además lo fabrica. Se trata de un modelo desarrollado a partir de la tercera generación del Fit (modelo que llegará al mercado argentino en los próximos meses).
Partiendo del monovolumen, la casa japonesa ha creado una variante con estilo “aventurera” del mismo, aunque en Brasil es presentado como un “SUV compacto” que se ubica por debajo de la HR-V producida en el país vecino y Argentina.
Los cambios en los sectores frontal y trasero, donde cuenta con ópticas, parrilla, paragolpes y portón exclusivos, se combinan con una presentación “aventurera” o todo terreno que incluye piezas plásticas negras, barras de techo y llantas exclusivas de 16”.
El modelo además tiene una suspensión reforzada que le permite elevar la carrocería para hacerlo más inmune a la hora de salir del asfalto. Como el Fit, la tracción está a cargo de las ruedas delanteras.
El habitáculo conservó el diseño general del Fit, aunque con algunos detalles propios. Además, se destaca el sistema ULTRa SEAT (Utility Long Tall Refresh), que aporta versatilidad a través de la configuración de los asientos.
El equipamiento se divide en dos niveles y puede contar con frenos con ABS, cuatro airbags, dirección eléctrica, aire acondicionado manual, sistema multimedia con pantalla de 7” y GPS y control de velocidad crucero.
La única opción de motorización es la naftera 1.5 i-VTEC FlexOne, que incluye sistema de distribución variable, 115 CV y 149 Nm de torque. Se combina con la transmisión automática CVT, es decir de variador continuo.
