Con la finalización del primer semestre del año vencieron las condiciones del impuesto interno para los autos y motovehículos. Sin embargo, el Gobierno ha decidido no cambiar las escalas, que regirán hasta el 31 de diciembre. Por este motivo, muchos autos -algunos nacionales- volverán a entrar en la “zona roja” del gravamen.
Es el caso de la Honda HR-V, el primer crossover fabricado en el país (en la planta que la automotriz japonesa posee en la localidad de Campana), que posee una gama compuesta por tres variantes.
Dos de esas tres versiones disponibles en el mercado local, han experimentado importantes incrementos en los precios. Por su parte, la más accesible (LX CVT) se mantiene a 414.000 pesos.
La primera novedad se encuentra en la variante intermedia EX con caja automática CVT (variador continuo), la cual pasó de 442 mil pesos a 479 mil pesos, lo que se traduce en un aumento de 37 mil pesos.
Pero la que más sufrió los efectos del impuestazo ha sido la variante “full” EXL CVT, que en el mes de junio cotizaba a 482.900 pesos y ahora es ofrecida a 562 mil, es decir con un incremento de 79.100 pesos.
El caso de la HR-V es el primer ejemplo de lo que pasará en el mercado local con algunos autos medianos y SUVs, ya que la inflación no se detiene y muchos modelos se acercarán al límite de la primera escala del impuesto interno, fijada a principios de año en los 350 mil pesos (precio de fábrica a concesionarios), y la segunda a 800 mil pesos.
