Entrevistas Autos

JAIME ARDILA, JEFE DE OPERACIONES DE GM MERCOSUR Y BRASIL

GM: LA CRISIS ABRE OPORTUNIDADES PARA LOS MERCADOS EMERGENTES

En una entrevista que concedió a La Nación, un optimista Jaime Ardila, jefe de Operaciones de General Motors Brasil, habló sobre la marcha de la compañía en este lado del mundo. Aunque no es oriental, para el directivo la crisis también es oportunidad y en sentido destacó que están aprovechando la que se presenta para los países emergentes. Aquí transcribimos algunos de los pasajes más destacados y que tocan al desempeño local y regional de cerca.

LN – ¿Qué podría pasar en Argentina si alguna de las filiales de Estados Unidos o Europa quiebra?, preguntó La Nación.
J.A -Nuestro plan básico es que vamos a poder hacer la reestructuración sin recurrir a ninguna herramienta legal. Pero en la eventualidad de que el Gobierno americano o alemán decidiera que en medio del proceso de ayuda a la compañía sería conveniente adherir a uno de estos procesos legales, el impacto en las operaciones por fuera de esos países es cero.

L.N -¿Por qué razones está tan confiado?
J.A -Por varias. Primero porque son entidades legales distintas que se rigen por las leyes de diferentes países. Segundo, porque tienen una total independencia financiera ya que no dependemos financieramente ni de Estados Unidos ni de Europa. Y tercero, y muy importante, es que también gozamos de independencia de producto, ya que tenemos desarrollos propios.

L.N -¿La filial local tiene obligación de asistir al rescate de la corporación en caso de ser necesario?
J.A -No. No tiene obligación ni tenemos perspectiva de que tengamos que asistir. Tampoco al revés. No estamos esperando ayuda ni de Estados Unidos ni de Europa.

L.N -Cuando se negoció el sistema de incentivo a la compra de vehículos se planteó que no se daban los créditos a las filiales de las automotrices porque había alguna posibilidad que ese dinero termine asistiendo a otra filial…
J.A -No hay ningún riesgo que eso ocurra porque son empresas distintas. En caso de que haya préstamos directos, el gobierno que los otorga está facultado para poner restricciones que considere necesario. Y eso es lo que ocurrió en los Estados Unidos. Nosotros no estamos pidiendo ayuda en ninguno de estos países porque no la necesitamos. Sólo pedimos ayuda a nivel industria, que le ayuden al consumidor para ampliar las ventas, pero ayuda directa a la compañía no necesitamos. Por lo menos para la operación. Otra cosa sería para nuevas inversiones.

L.N -Se lo ve optimista con la región…
J.A -Las expectativas de crecimiento se fueron a los países emergentes y ahora las estamos aprovechando al máximo. Vemos una gran oportunidad en Argentina, China, India o Rusia, por ejemplo. Y allí va la inversión. Contrariamente a lo que se piensa, en el futuro vamos a estar invirtiendo más en esos países.

L.N -A diferencia de lo que ocurre en todo el mundo donde se venden menos autos, en Brasil se venden más.
J.A -En Brasil la industria vino muy fuerte hasta septiembre. Allí paró la venta y disminuimos la producción en casi un 50 por ciento. Pero hubo dos cosas que ayudaron. La primera fue la mejora de las condiciones de créditos, en donde el sistema estatal de crédito prestó dinero a las financieras de las automotrices. Y lo segundo, y más importante, fue la reducción de impuestos y que impactó en un 7 y 10% en el precio final de vehículo. En diciembre ya se recuperó el sector y en enero y febrero, los números de la industria fueron muy similares a las de los mismos meses del año pasado. Y marzo está resultando un mes muy bueno con un aumento de las ventas de alrededor de un 10 por ciento.

L.A -¿Y en Argentina?
J.A -Me parece que la intención del Gobierno ha sido buena, que la idea de ayudar a la industria a través del financiamiento ha sido buena, pero creo que el mecanismo que se está utilizando ha sido un poco más complejo para los clientes y las empresas y por eso está tomando algo más de tiempo. Pero creo que cuando empiece a fluir el crédito, nuestras expectativas son buenas.

L.N -¿Estas medidas que se tomaron en Brasil y que resultaron no se plantearon al gobierno argentino?
J.A -Sí, se han planteado pero cada gobierno tiene sus propias condiciones. El Gobierno aquí plantea que una reducción sería difícil. Y en materia de crédito le pareció más apropiado que sean los bancos estatales y no las financieras de las terminales los que irriguen el crédito. Ha tomado más tiempo, pero creo que hay buenas perspectivas.

L.N -¿Cree que habrá despidos en la industria automotriz local?
J.A -En el caso de General Motors, estamos operando la planta en dos turnos. Y nuestra expectativa es continuar con ese régimen todo el resto del año. No vemos un cambio en este año, creemos que podemos mantener el nivel de empleo.

L.N -Pero las ventas han caído.
J.A -Sí, han estado cayendo, pero en el caso nuestro se compensa con las exportaciones a Brasil en donde las ventas crecen y las expectativas son normales.

L.N -¿Hay una sobreproducción de autos que podría hacer caer el precio?
J.A -No. Yo no la veo. Nosotros no tenemos un sobrestock. No tenemos una presión de exceso de vehículos en nuestra red. Veo sí una caída de las ventas en la Argentina, especialmente en el interior, por la crisis del campo. Esperamos una caída de alrededor de un 10 o 15% del mercado local que lo deja, igualmente, en condiciones aceptables. No es muy distinto de lo que ocurre en Brasil.

L.N -¿A cuánto cree que llegará el mercado local en 2009?
J.A -Estimamos que estará en alrededor de 450.000 a 470.000 vehículos. Es un mercado interesante.

L.N -¿Se lo ve muy optimista?
J.A -Sí. Nuestros competidores ubican sus expectativas en valores similares a los nuestros.

L.N -¿Qué novedades de productos se pueden esperar en la Argentina?
J.A -La operación en Argentina ha sido muy agresiva con el lanzamiento del Spark, el Aveo y la Captiva, que se han vendido muy bien. El Aveo y el Spark son éxitos y estamos sorprendidos. Estamos confiados en el lanzamiento de nuestro proyecto Viva. No puedo dar detalles del vehículo, pero estamos invirtiendo mucho en la planta de Rosario. Se lanzará en la segunda mitad del año. Es una plataforma de vehículos desarrollada en la región, una arquitectura nueva, y que va a ser una familia de vehículos y no uno solo. Vamos a mantener el misterio un rato más. Nuestra idea es renovar toda nuestra gama y flota hasta 2011.

L.N -El 30 de marzo se presentará en Estados Unidos el plan de reestructuración de la compañía, ¿qué cree que sucederá después?
J.A -Nosotros estamos confiados. Creemos que vamos a poder llevar adelante el plan de reestructuración sin mayores sobresaltos.

TODO JUNTO
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