Tras un mal arranque en el torneo con un abandono en Curitiba, por problemas en el motor, Néstor Girolami buscará revancha en el trazado más corto del calendario del Stock Car brasileño, donde el domingo se correrán dos carreras, una de 45 minutos y la restante de 30 con grilla invertida parcialmente.
“Es una pista que requiere mucha atención, no hay que pasarse del radio ni acelerar de más, porque terminás perdiendo tiempo. Hace falta muy buena tracción y mucha trompa, porque son todas curvas bastante cerradas y el asfalto es de poco grip en general, así que tendremos que ser muy finos en las dos tandas del sábado antes de la clasificación”, indicó el Bebu en la previa de la competencia.
En cuanto a las tareas que se realizaron, Girolami contó: “El auto se repasó completo. Se hicieron muchos trabajos finos que no habíamos podido hacer para la primera carrera en Curitiba. Gabriel Furlan hizo dos viajes entre estas dos carreras para supervisar esos trabajos y está muy conforme con la evolución. En el taller se detectó que el problema que detuvo el motor en Curitiba fue la rotura de la bomba de agua, un elemento que provee la categoría con el motor, de modo que no hubo responsabilidad en el equipo por esa falla. Somos muy optimistas para Velopark”.