Cien años atrás, el Ford T no sólo significó el primer auto pensado y construido para consumo masivo, sino que fue y sigue siendo el icono más representativo del establecimiento del imperio Norteamericano de principios de Siglo XX y con él, el del sueño americano.
Con más de 15 millones de unidades producidas entre 1908 y 1927, marcó un enorme cambio en las vidas de millones de personas que experimentaron el cambio de la tracción a sangre por el automóvil como medio de transporte masivo e impuso el Fordismo, una nueva concepción de producción basada en cadenas de montaje, maquinaria especializada, altos salarios y un número elevado de trabajadores en plantilla.
La clave del éxito del fordismo se basó en su bajo precio, lo que lo convirtió en el auto del pueblo norteamericano y del mundo.
No hay dudas que el “T” es un icono que generó la transformación de la industria del automóvil. Así, las eficiencias alcanzadas por medio del revolucionario sistema de producción permitió al “T” ser vendido a un precio tan bajo que ningún otro vehiculo pudo alcanzar. En 1908, el primer modelo del T se vendía a u$s825, y en 1925 llego a venderse a solo 260 dólares.
Fue el primer auto global de la historia, el Ford T se fabricaba en varios países y se vendía en los 5 continentes, con diferentes versiones y alternativas de uso.
En 1925, Ford fabricó su primer camioneta con caja de pick-up, el modelo T Runabout, y así ofreció también un vehículo para trabajos pesados, el camión de una tonelada: TT. El denominado modelo T definió las bases de los autos modernos que compartieron la misma plataforma pero son completamente diferentes unos de otros.
Con un motor de 2.9 litros de cuatro cilindros (flexi-fuel) que desarrollaba unos 20 caballos de potencia, y una velocidad máxima de 40-45 mph (64,4 – 72,45 km/h) fue el primer motor con block de una pieza y cilindros intercambiables. Podía ser montado en cualquiera de los nueve tipos de carrocería que disponía el T, todos sobre el mismo chasis.
El Ford T comenzó a aparecer en películas, inspiró en la composición de nuevas canciones y se introdujo dentro del lenguaje y cultura de la época.
En el transcurso de los 19 años en los que se fabrico el Ford T, fueron vendidos más de 15 millones de unidades hasta el 26 de mayo de 1927, cuando se dio lugar a la producción del modelo “A”.
EL T EN LA ARGENTINA
Desde 1914 hasta 1927, cuando fue reemplazado por el Ford A, el T fue el auto que transformó la fisonomía de la ciudad y el campo, cambiando los hábitos de miles de argentinos. Ocho de cada diez autos que circulaban por las calles porteñas a mediados de la década del ‘20 eran Ford modelo T.
Conocido también con el nombre de “Fortacho”, fue armado en diferentes talleres de Ford ubicados en el barrio de Barracas y a partir del año 1922, en la planta de la Boca, la mas moderna de Sudamérica por esos días.
La red de concesionarias en la Argentina sumaban -por aquel entonces- más de 340 puntos y se encontraban alrededor de 2.500 talleres de servicio especializados de Ford.
A fines del ‘24 sale de la planta de la Boca la unidad Nº 100.000, iniciando un tiempo después una recorrida que lo llevó por todo el país transitando más de 6.000 km.
La facilidad de manejo, su ligereza, su simplicidad de mantenimiento, la fortaleza de sus materiales y su bajo precio, hicieron del ford “T” el auto más popular en los inicios de la historia automotriz en la Argentina.
“si hubiera la necesidad de salvar a la población de Buenos Aires trasladándola a la ciudad de la plata utilizando esos 100 mil Ford T, se realizaría la operación en tan sólo 10 horas”.
LA FIESTA CELESTE Y BLANCA
El Ford T cumplió cien años, y Argentina se sumo a los festejos. Organizado por "Primer Club del Ford T de Argentina" y con el apoyo del óvalo, la fiesta se desarrolló en Córdoba.
Durante 5 días se desarrollaron diversas actividades como caravanas en las que participaron más de 90 Ford T de Argentina, Chile y Uruguay.
El primer destino fue la Facultad de Ingeniería de Córdoba, donde el "Primer Club del Ford T de Argentina" donó una escultura alegórica del Ford T a la Universidad de Ingeniería, que permanecerá en el hall central de las instalaciones de la ciudad universitaria de Córdoba.
Las actividades continuaron con caravanas de los "T" hacia distintos puntos destacables de la ciudad como el taller de restauración “Tin Lizzie”.
La ultima caravana, desde Villa Carlos Paz hacia Alta Gracia, culminó con la visita al Taller de competición Oreste Berta y su circuito de pruebas.