La marca del óvalo nuevamente se posicionó en la vereda opuesta de la que se encuentran varios fabricantes e incluso sus pares estadounidenses. En lo peor de la crisis, la marca del óvalo anunció que tuvo un beneficio neto de u$s2.699 millones, frente a las pérdidas de u$s14.766 millones que había registrado en 2008, debido fundamentalmente a las reducciones de costos y de deuda y a los buenos resultados de su brazo financiero, Ford Credit.
Esta es la primera vez desde 2005 que la marca del óvalo termina un año con resultados positivos, luego de un último trimestre con u$s868 millones de ganancias (u$s5.978 millones de pérdidas en el mismo periodo del 2008).
Ford Credit, que ofrece préstamos para la venta y alquiler de vehículos, ganó durante el año pasado u$s1.300 millones frente a las pérdidas de 1.500 millones en el 2008.
El consejero delegado de Ford, Alan Mulally, señaló a través de un comunicado que "aunque seguimos encarando un ambiente difícil, el 2009 fue un año clave para Ford y la mayor prueba de que nuestro plan One Ford está funcionando".
La empresa consiguió reducir los costos estructurales de su Unidad del Automóvil en u$s5.100 millones durante el 2009, u$s4.000 millones más de lo calculado inicialmente gracias al descenso de los costos de fabricación e ingeniería así como los gastos en jubilaciones y prestaciones sanitarias.
La marca que a diferencia de General Motors y Chrysler no necesitó ayudas públicas durante la crisis del 2008-2009, dijo que planea ser rentable durante todo el 2010 en Norteamérica y en la Unidad del Automóvil.
Para el 2010, Ford prevé que en Estados Unidos se venderán entre 11,5 y 12,5 millones de vehículos mientras que el mercado europeo tendrá unas ventas totales de entre 13,5 y 14,5 millones de unidades.
En el conjunto del 2009, Ford tuvo unos ingresos de u$s118.300 millones (u$s138.100 millones en 2008). Terminó el año con una liquidez de la unidad del Automóvil de u$s25.500 millones (u$s13.400 millones en el 2008).
A consecuencia de los resultados positivos, Ford pagará unos 450 dólares a cada de sus 43.000 empleados de fábrica en EE.UU. en concepto de bono de beneficios