Ford Motor Company desarrolló un sistema de luces automáticas que permiten mejorar la visibilidad en condiciones de lluvia torrencial, lo que disminuye el estrés y los riesgos.
La tecnología de luces susceptibles a la meteorología, que forma parte del Sistema de Iluminación Frontal Adaptativa de Ford, se encarga de mejorar la visibilidad de forma automática cuando empieza a llover.
El sistema, que se activa con el limpiaparabrisas, las condiciones de luz ambiental y la velocidad de conducción, produce un haz de luz más corto y más ancho que en una situación normal, lo que permite una mejor iluminación de los ciclistas y peatones que se ubican en los costados de la ruta, además de disminuir los destellos para los autos de frente.
El Sistema de Faros Frontales Adaptativos de la marca se encarga de ajustar automáticamente tanto el ángulo como la intensidad del haz de luz. Entre sus opciones, ofrece un haz más largo y recto que logra una mejor visibilidad en autopistas.
En Inglaterra, un estudio demostró que las cifras relativas de accidentes se pueden incrementar hasta un 82 por ciento cuando está lloviendo. Por otro, lado, la Agencia Medioambiental Europea estima que, en este siglo, las fuertes precipitaciones en Europa se incrementarán entre 5 y 25% durante el verano, y entre 15 y 35% en invierno.
Ford también cuenta con otras tecnologías en la materia como las luces altas que no encandilan, las cuales permiten una mejor visibilidad de la ruta durante la noche.
“Muchos conductores habrán experimentado aguaceros, un repentino chaparrón que puede hacer que incluso ver las marcas viales se convierta en un reto”, dijo Thorsten Warvel, Director de Iluminación de Ford Europa. “Ford lleva ofreciendo a sus clientes faros y limpiaparabrisas automáticos desde hace tiempo. Ahora, nuestra tecnología de luces que dependen de la meteorología ayuda a los conductores a enfrentarse a las condiciones meteorológicas más extremas”, finalizó el directivo.