La norteamericana Ford desarrolló el sistema Curve Control a través del cual –cuando un conductor está doblando muy rápido- reduce el torque del motor y frena en las cuatro ruedas, disminuyendo la velocidad del vehículo hasta en 16 k/h en menos de un segundo. Este flamante sistema empezará a venir como equipamiento de serie en la nueva Ford Explorer 2011 y luego se ofrecerá en el 90% de los crossovers, SUVs, camionetas y vans de la compañía en el mercado del norte para 2015.
“Se producen demasiados accidentes como consecuencia de los conductores que juzgan mal su velocidad al entrar en las curvas”, señaló Sue Cischke, vicepresidente de grupo Ford de Ingeniería de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Seguridad, quien luego aseguró que “la tecnología Curve Control percibe una situación potencialmente peligrosa, reduce la potencia y aplica los frenos más rápido de lo que la mayoría de los conductores podrían reaccionar por su cuenta”.
Curve Control es efectivo en pavimento seco o mojado. Cuando un vehículo entra a una curva o esquina demasiado rápido, el sistema responde a la información de dirección del conductor reduciendo rápidamente el torque y aumentando la presión en los frenos para ayudar a mantener el vehículo bajo control. 
El sistema mide cuán rápido está doblando el vehículo y lo compara con cuán rápido está tratando de doblar el conductor. Cuando el vehículo no está doblando tanto como el conductor está mandando se activa Curve Control.
Basado en el AdvanceTrac con Roll Stability Control exclusivo de Ford, el Curve Control utiliza sensores para medir la tasa de desvío, aceleración lateral, velocidades de rueda y ángulo de volante, y hace cálculos basados en esta información 100 veces por segundo.
El Curve Control es una de las tantas nuevas tecnologías de asistencia y seguridad al conductor que actúa en forma complementaria al conocido ESP.