Sin la compañía del sol – como se dió el primer día de la presentación del nuevo Fiat Uno-, la jornada reservada para el test drive fue coronada por una copiosa lluvia, aunque no por eso se justificaba presentar la renuncia. Y allí estaba la flota completa de la nueva apuesta de la marca italiana en todas sus versiones: Uno Vivace 1.0 L; Attractive 1.0 y 1.4 litros; y la version aventurera Way -con ambas motorizaciones.
La agenda propuesta por Fiat contemplaba un recorrido de unos 40 kilometros en total sobre ruta, desde Praia do Forte hasta Guarajuba (distante 20 kilometros del lugar que Fiat eligió como centro de operaciones del ¨Nuevo Uno¨) y a la hora de decidir qué versión elegir para este primer contacto, nos quedamos con un Attractive 1.4 L, la motorizacion que arribará a la Argentina.
Las diferencias con el viejo y conocido Uno son abismales. El nuevo Uno es, sin lugar a dudas, otro auto. Un vehículo que por tamaño y respuesta se desenvuelve como pez en el agua en ciudad … en ruta va y en el escaso recorrido no decepcionó. Tampoco es para llevarlo a velocidades extremas o salir a hacerse el pistero. En nuestro caso, sin abandonar el terreno de la legalidad lo llevamos a constantes 120 km/h (algunos alcanzaron los casi 150 km/h).
A nivel estético, ya lo mencionamos en la nota de producto, es un vehiculo que nos resulta muy atractivo y hasta simpático –más aún con la paleta de colores propuesta por Fiat (aunque dudamos que el amarillo llegue al mercado local… el público argentino es más sobrio en ese tipo de elecciones). A la hora de las comparaciones están los que le ven aire del Fiat Panda europeo, y otros que lo ven como una especie de mini Kia Soul.
Tanto la parte delantera como la trasera nos parecen muy bien resueltas y el diseño no es un item menor a la hora de tomar en cuenta en la elección de un auto.
La plancha central es de plástico duro pero bien tratado. Tiene una trama que no le queda mal y no desentona con la estética moderna del auto. La misma línea siguen los asientos (comodos por cierto) con tapizados que replican el dibujo de los cuadraditos con puntas redondeadas. El ambiente y la habitabilidad es muy agradable, es un auto fresco y funcional.
Tanto conductor como acomapñante viajan muy cómodos. Atrás, si las alturas superan la media quizá se vean penalizados… sobre todo en la zona de las rodillas. Estamos hablando de un auto que sale a la conquista del segmento A/B, no de un sedán de casi o más de 5 metros. Y así como criticamos siempre, aquí hay que destacarlo: está pensando para cinco pasajeros (hay cinco apoyacabezas!!)
La posición de manejo, aún para las que gozamos de una altura que denomino standar (otros dirán petisa) se alcanza sin problemas. El asiento es regulable en altura, al igual que el volante (no en profundidad pero de buen grip) y las asentanderas van bien comodas.
A la hora de poner primera y salir, la respuesta no es de las nerviosas. Pero sale lindo. Las suspensiones nos parecieron firmes, no gomososas y en la ruta donde alcanza las mejores relaciones -dado que es um motor chico – el auto copió bien el camino andulante. El nivel de insonorizacion está dentro de los parámetros aceptables; escuchando música en ruta no fue necesario elevar la voz a los gritos o apelar al lenguaje de señas como ultimo recurso para comunicarse con el co-equiper.
El modelo que nos tocó en suerte para este primer contacto venía bastante bien equipado. Doble airbag; asiento del conductor con regulación en altura (sumado al volante com regulacion en altura, no profundidad); cierre centralizado; levantavidrios electrico (cierre on touch); equipo de áudio com puerto USB y viva voz; apertura de baúl y tapa del tanque de nafta al costado del asiento; multiples portaobjetos, un crurioso espejito interno retrovisor para monitorar a la crianza que va atrás; luces antinieblas; si bien el tablero no nos termina de cerrar, una luececita roja nos hizo acordar más de una vez que habia una puerta abierta.
El trayecto fue corto y no es muuuucho lo que se puede evaluar. Pero es un auto que nos cayó muy en gracia. Cómodo, con un tamaño adecuado para manejarse en la jungla capitalina porque tiene buena respuesta. Y lo más importante: dependiendo del posicionamiento de precios con el que arribe a la Argentina puede generar bastante ruido. La intención de hacerlo está.
Entre diseñadores e ingenieros, 600 profesionales de Fiat contabilizaron cerca de un millón de horas trabajadas para el proyecto.
Se construyeron 99 prototipos, y más de 88 para la verificación de los procesos de montaje. Entre preserie y preproducción, el número de vehículos montados fue de 239. Es decir que Fiat produjo 426 unidades del nuevo Fiat Uno, englobando todas las versiones en desarrollo para Brasil y los mercados latinoamericanos.
Sus test de experimentación incluyeron motor y transmisión, durabilidad, emisiones, chasis, carrocería, electricidad y seguridad. Fueron rodados nada menos que 4 millones de kilómetros con esos vehículos. Aún 95 unidades recorren 2 millones de kilómetros, totalizando aproximadamente 6.5 millones de kilómetros de test para que el nuevo Fiat Uno.