La ciudad de San Pablo, Brasil, y el grupo automotriz Renault-Nissan acordaron en el día de ayer estudiar las oportunidades de uso de autos eléctricos en la capital Paulista. El acuerdo hecho con la Prefectura (el gobierno municipal) de esa ciudad intenta reducir la polución atmosférica y sonora del municipio donde circulan unos 6,2 millones de vehículos por día y donde se venden unos mil autos nuevos a diario.
Este acuerdo-iniciativa podría derivar en un futuro a mediano plazo en el lanzamiento del modelo Leaf, el primer auto totalmente eléctrico que desarrolló Nissan y que estará listo para venderse en grandes volúmenes a partir de 2012. Por ahora se puede comprar este auto en algunos países europeos, Estados Unidos y Japón. La producción alcanza las 50.000 unidades al año, pero la 
idea es aumentar progresivamente esta cifra para llegar a todos los mercados del mundo.
Claro que habrá que analizar la viabilidad del proyecto en términos de infraestructura necesaria para la recarga de las baterías, entre otras cosas, para poder avanzar con la idea de comercializar un auto totalmente eléctrico en dicha ciudad. El Leaf demanda unas ocho horas para recargar completamente sus baterías y tiene una autonomía de unos 160 kilómetros. De concretarse el proyecto, uno de los primeros clientes sería la misma Prefectura de San Pablo.
Según el grupo automotriz el Nissan Leaf será fabricado en Japón, Estados Unidos y Francia. “En Brasil, la producción de este modelo dependerá de una garantía de ventas de al menos unas 50.000 unidades al año”, señaló Ghosn. Obviamente, el tema del precio también queda para ser tratado en un futuro y dependerá de la exención impositiva que pueda otorgar el gobierno, tal como sucede en la Argentina con el Toyota Prius.
A pesar del entusiasmo que pueda generar esta idea, el mismo presidente del grupo, Carlos Ghosn, se encargó de aclarar que no va a tratarse de un auto popular. “Sin apoyo del gobierno será un producto de nicho de mercado y nuestra prioridad es estar presente en los países donde los gobiernos están ayudando a los consumidores para que compren este auto”, sostuvo el pope de Renault-Nissan. En los Estados Unidos, el Leaf tiene un arancel promocionado por el gobierno y su precio es de poco más de 25.000 dólares.
El presidente de Renault de Brasil, Jean-Michel Jalinier, también afirmó que la llegada del Leaf dependerá “de la ayuda del gobierno como una forma de equilibrar la diferencia inicial de mayor costo de producción de los vehículos eléctricos en relación a los movidos por combustibles tradicionales. En los Estados Unidos, por ejemplo, ellos consiguen equilibrar totalmente esa diferencia con un incentivo de 7.500 dólares”, concluyó el ejecutivo.