El nuevo Ford Focus, realizado sobre una plataforma totalmente nueva, producido en la planta de General Pacheco es una realidad tangible, con definiciones y fechas de alumbramiento certeras: los primeros días de septiembre debuta ante la prensa especializada (que será convocada en Bariloche) y mediados del mismo mes estará disponible para el público. Convivirá con el Focus actual o Focus 1 que se instalará como antesala del nuevo producto y conservará las versiones base.
Tal la información que se manejaba y que dimos a conocer oportunamente en TM, se fabricará en dos versiones de cuatro y cinco puertas. En Brasil, en tanto, se presentarán en simultáneo ambas configuraciones de carrocería, mientras que en Argentina la versión con baúl llegará recién a fin de año.
El proyecto Focus representa el primer mojón del plan de inversiones presentado por la marca hace un año, el segundo producto será la nueva Ranger… que por los corrillos escuchados esta mañana -después que despegó el helicóptero de Cristina- va a ser más que nada un restyling del modelo conocido. Al contrario del producto presentado hoy, no hay que esperar ninguna revolución en ese sentido.
A nivel industrial, el orgullo de los directivos de la casa del óvalo era indisimulable: el nuevo modelo abastecerá exclusivamente a toda Latinoamérica, llega a la región apenas medio año después de su presentación europea e implica el aumento de la capacidad de producción a 420 unidades diarias (+20%), con lo que esperan llegar a los 100.000 vehículos al año.
Después de “escanear” el nuevo Focus podemos decir claramente que se trata de “otro auto”, más moderno y con un interior muy esmerado, que llama la atención por diseño, calidad y materiales empleados. Sí es claro que arranca con un flanco débil: el equipamiento de seguridad, donde no se contempla (ni siquiera como opcional) la implementación de airbags laterales o del ESP (control de tracción y estabilidad) elementos que sí traerá su rival de franja natural, el nuevo Citroën C4 bicuerpo.
Las motorizaciones serán las conocidas 2.0 nafta del orden de los 150 CV y Diesel de 115 CV, las transmisiones serán dos: manual de cinco velocidades y automática de cuatro, ésta última con posibilidad de manejo secuencial.
El nuevo Focus rompió la cinta y se prepara para liderar, a fuerza de calidad y tecnología, el segmento de los hatch… ¿lo dejarán?