Se sabe de la susceptibilidad de los estadounidenses ante la presencia de objetos/personas extrañas y uno de los que cayó bajo sospecha es un vehículo mula/camuflado de MINI. Todo puede suceder cuando un vehículo "trata" pasar desapercibido… el efecto sin dudas es el contrario… en fin, una anécdota curiosa y divertida pero no para el Grupo BMW que reflejó automocionblog.
Resulta que un MINI Countryman de pruebas fue el blanco de sospechas entre los ciudadanos que lo vieron en el estacionamiento del Casino-Hotel Luxor en la ciudad del juego, Las Vegas. Al ver el vehículo todo camuflado y con patente europea el guardia de seguridad pensó que se trataba de un coche bomba, dejado allí por unos hipotéticos terroristas.
El MINI Countryman completamente negro, con patente de Alemania tenía en su interior diversos elementos electrónicos y un termo en el asiento trasero con unas inscripciones en árabe. Esta serie de elementos sirvieron para especular que se trataba de un coche bomba, lo que obligó a los guardias a despejar la zona y colocar el cepo en la rueda delantera.
Posteriormente se llamó a la policía, la cual determinó que no se trataba de un coche bomba sino que era una unidad de pruebas. Se asume que todo volvió a la calma antes de que el/los ingenieros que seguro estaban a cargo salieron del casino.