El diferencial, bien es sabido, distribuye el movimiento directamente a las ruedas a través de los semiejes. Puede haber un diferencial (tracción simple), dos diferenciales (delantero y trasero) o tres (se suma a la variante anterior uno central que equilibra el movimiento de los dos anteriores). Si son del tipo abierto (tradicionales) reparten la fuerza a la rueda que menos resistencia le opone, por eso cuando una de éstas queda “colgada” el vehículo no avanza.
La forma de evitar esto es bloqueando el diferencial (repartiendo el movimiento simétricamente hacia ambos neumáticos).
Mecánicamente hay dos caminos: mediante un bloqueo manual, evitando que ambos palieres (o diferenciales delantero/trasero) giren independientemente (caso Defender), que es muy efectivo pero limitado a condiciones de baja adherencia y muy baja velocidad, o por el contrario, el denominado diferencial autoblocante, que básicamente cuando hay una diferencia de velocidades muy marcada, registra el episodio y “arrastra” al otro extremo neutralizando -pero no anulando- la pérdida de potencia en una de las ruedas.
Si este “arrastre” que bloquea es limitado, mucho no se nota y si es demasiado efectivo, compromete la estabilidad del vehículo.
Los 4×4 más caros (X5, Clase M, etc.) eligen un bloqueo electrónico que trabaja con los sensores del ABS y aplica el freno directamente a la rueda que patina, por lo que automáticamente el diferencial “común” comienza a llevar el movimiento a la otra rueda que apoya mejor.
SIEMPRE TRACCION
Ante situaciones con ascensos, bajadas pronunciadas o desplazamientos laterales de importancia, lo fundamental es mantener siempre la mejor la tracción, por eso se recomienda el uso de la baja y -de contar- utilizar todos los bloqueos posibles. En estos casos tracción es sinónimo de dirección: sin la primera la segunda se compromete seriamente.
•Diferenciales Abiertos: Son los convencionales. Están compuestos por dos planetarios y dos, tres o cuatro satélites. Estos planetarios giran a través de los satélites. Este tipo de diferencial no es adecuado para el 4x4, ya que en el caso de circular por terrenos con poca adherencia el diferencial enviará la fuerza a la rueda con menor adherencia y se pierde efectividad.
•Diferenciales Autoblocantes: Su funcionamiento se realiza mediante discos de fricción (similares a los discos de embrague). Estos tienen una determinada precarga en su posición estática y solo liberan al emprender un giro. Esta precarga es reducida ya que debe liberarse fácilmente en cada giro que realizamos. En caso de circular por caminos con poca adherencia o cuando uno de los neumáticos se encuentra sin apoyo, la fuerza tiende perderse desaprovechando la potencia. La precarga de los diferenciales autoblocantes sólo puede retener una pequeña porción de la potencia del vehículo.
•Diferenciales Autoblocantes Mecánicos: Actúan mediante un par de engranajes que se encuentran permanentemente bloqueados y sólo desacoplan en maniobras de giro. Esto nos da un gran incremento del rendimiento en trayectos fuera de ruta. Se recomienda para vehículos que circulen mayormente fuera de ruta y sólo para ser aplicados en el eje trasero. En el caso de circular por superficies duras y emprender un giro, el mismo se desacopla emitiendo un ruido y en algunos casos de manera algo brusca. Las marcas mas conocidas de este tipo de bloqueos son Lock Right, Detroit Locker, etc.
•Diferenciales Bloqueables manualmente: Utilizan un diferencial abierto con un mecanismo que bloquea, a voluntad, los satélites logrando de esta forma un eje rígido (ambas ruedas giran a la misma velocidad). En la posición de desbloqueado, no incide en lo mas mínimo en el manejo en ruta, ciudad, etc. El ARB Air-Locker, por ejemplo, actúa mediante un compresor de aire que moviliza una pieza en el núcleo del diferencial que anula el movimiento de los satélites y planetarios, convirtiendo este eje en rígido (bloqueado al 100%). Se puede activar a cualquier velocidad y no requiere lubricantes especiales. El ARB Air-Locker es un bloqueo de diferencial al 100%.