Un desfile incesante de motos, quads, autos y camiones. La gente, delira. El presentador está a punto de quedarse sin voz y los vehículos siguen yendo de la zona de asistencia hacia el parque cerrado. Y más gente llega a Tecnópolis, sede del primer contacto de las máquinas y los fanáticos.
La 36ª edición del Rally Dakar está a horas de comenzar y la 7ª competencia en tierras sudamericanas genera el mismo furor, adrenalina y pasión que en la primera. O más. La odisea de más de 9.000 kilómetros por suelos argentinos, chilenos y bolivianos, en esta oportunidad, de la que participarán 665 competidores en 414 vehículos, es la cita infaltable de cada fierrero, año tras año, que se deslumbra al ver a los heroicos motociclistas o a las moles de cuatro ruedas.
Tecnópolis no pudo ser mejor escenario para acoger a la Villa del Dakar que moverá mañana, cerca de las 15.30, cuando los primeros quads salgan del predio rumbo a la Plaza de Mayo, donde en la rampa emplazada frente a la Casa Rosada, los competidores recibirán la orden de partida en la largada simbólica.
Y el domingo se iniciará la acción. Desde Baradero, los aventureros pondrán Villa Carlos Paz en sus GPS como el primer destino de carrera.
Luego vendrán las etapas a San Juan y Chilecito para en el cuarto día, cruzar la frontera y arribar a Chile, en el desierto de Copiapó. Un par más de especiales servirán para trepar al norte del país trasandino vecino y realizar la única expedición a Bolivia, hasta el salar de Uyuni, donde tanto las motos como los autos disputarán la “Etapa Maratón” (finalizan el tramo y no contarán con asistencia, por lo que los pilotos y sus navegantes deberán efectuar las reparaciones sin apoyo externo).
Este año, además, tendrá otra particularidad: los días de descanso serán alternados, por lo que primero descansarán las motos y quads (10 de enero) y luego los autos y camiones (12 de enero), en el campamento de Iquique.
En lo estrictamente deportivo, varios argentinos tratarán de representar lo mejor posible al país en cada categoría. En motos, Javier Pizzolito, Demián Guiral y Pablo Rodríguez conformarán el Honda Racing Sudamérica, un equipo que se formó para esta edición y que sus pilotos tendrán total libertad para desarrollar sus carreras. Por el lado de Yamaha, Mauricio “Paco” Gómez será quien apunte a terminar mezclado entre los favoritos: Marc Coma (KTM), Joan Barreda (Honda) y Olivier Pain (Yamaha).
Por el lado de los quads, y ante la ausencia de los hermanos Marco y Alejandro Patronelli, las esperanzas estarán depositadas en Lucas Bonetto (Honda), quien con el apoyo de YPF les dará lucha a Ignacio Casale, Rafal Sonik y Sergio Lafuente (Yamaha).
La categoría será, a priori, la más peleada. Juan Manuel Silva (Prototipo Colcar), Emiliano Spataro (Renault Duster), Nazareno López (Toyota) y Adrián Yacopini (VW Amarok) intentarán meterse entre los diez de adelante y continuar evolucionando en la especialidad, mientras que Orly Terranova (MINI) tiene grandes chances de pugnar por el podio y, por qué no, aspirar a ser el primer argentino ganador de la divisional.
Y para finalizar, Andrés y Esteban Germano, junto al español Daniel Cámara Ordoñez, buscarán de colocar la bandera argentina en lo más alto de los camiones, tarea nada sencilla ya que los rusos de Kamaz, Karginov y Nicolaev, y el holandés De Rooy con Iveco, tienen número puesto para llevarse la victoria.
Restan apenas horas para que el rally más extremo y exigente del mundo se ponga en marcha. Y la espera se hace larga. ¡Qué empiece el show!
