El Citroën C4 hatchback de segunda generación comenzó una nueva etapa en el mercado europeo, donde la marca francesa incorporó una serie de mejoras en el modelo, rival directo de los Opel Astra, Peugeot 308 y VW Golf, entre otros.
En primer lugar, la renovación se dio en el rubro estético, donde se conservó la fisonomía general de la carrocería, adoptando un nuevo conjunto óptico delantero que incluye luces de LED integradas, tecnología que además está presente en las ópticas traseras, con efecto 3D.
Exteriormente también recibió ofrece nuevas llantas de aleación y terminaciones, mientras que en el habitáculo se reemplazó la pantalla convencional (como la del C4 Lounge) por una táctil que da vida al navegador y otras funciones.
Entre las novedades de equipamiento también figura el sistema de acceso manos libres y arranque por botón, el cual conforma la lista junto a dispositivos como el Hill Start Assist, al control inteligente de tracción, la función de llamada de emergencia y sistema de asistencia y el aviso de vehículo en punto ciego.
La renovación también ha sido mecánica, ya que el C4 sumó nuevas opciones de motorizaciones de la mano de la nueva tecnología Pure Tech para los propulsores nafteros, y la BlueHDi para los diésel.
Dentro del primer grupo están los novedosos 1.2 de tres cilindros con 110 y 130 CV (presentado en marzo), los cuales ostentan consumos que van de los 4,7 a los 4,8 litros cada 100 km; los otros son los 1.6 BlueHDi con 100 ó 120 caballos y consumos que parten de los 3,3 litros.
Pese a que nunca fue ofrecido en el mercado local, el C4 II con carrocería bicuerpo, lanzado en Europa en 2010, tiene mucho en común con el C4 Lounge fabricado en Argentina.
Los nuevos motores cumplen con la normativa anticontaminación Euro 6 y se combinan con transmisiones manual o automática (la nueva EAT6), junto con el sistema de parada y arranque automático de motor "Stop & Start" y los neumáticos de ultra baja resistencia a la rodadura.