El Gobierno comenzó a liberar parcialmente el ingreso de autos importados al país, que había sido paralizado dos meses por las nuevas trabas a las importaciones.
Uno de los que se vio beneficiado con la apertura de la tranquera fue el Grupo Socma, propiedad del empresario argentino Franco Macri que fabrica en Uruguay en sociedad con el holding chino los Chery Tiggo 2.0 y el Face. De acuerdo a la agencia NA esta semana logrará ingresar más unidades a la Argentina después de dos meses de parálisis.
Chery-Socma le había advertido al Gobierno de José Mujica que si no se destrababan las colocaciones en la Argentina, la compañía iba a levantar su planta de Uruguay para trasladarse a Brasil. Las gestiones de Mujica ante la propia presidenta CFK y el compromiso de Macri para presentar un plan de negocios que reduzca el déficit comercial liberarán el ingreso de los coches, indica NA.
Aunque, los problemas de Chery no sólo han sido con la Argentina y sus trabas: del otro lado del charco han visto que la productividad para el armado no era como preveían cuando decidieron montar la fábrica. Ya desde un inicio Argentina y Brasil figuraban en los planes de expansión. Mientras que el mayor socio del Mercosur ya tiene el ok de comenzar a producir a partir de 2013 con un desembolso de u$s400 millones, aun se aguarda el plan para el mercado local. Aunque siguen afirmando que no se cayó y el objetivo de ensamblar localmente continúa en pie.
Como te contamos en la nota "Importadores: luz verde para Porsche", la firma alemana representada en el país por Nordenwagen comenzará a ingresar autos -alrededor de unos 35- varados en el puerto de Zárate (modelos entre los que figuararán los 911, Boxster, Cayenne, Cayman y Panamera, en 17 versiones distintas).
Para levantar la barrera, Hugo Pulenta, titular de Nordenwagen, se comprometería a aumentar sus exportaciones de vino para poder hacer ingresar los coches al mercado.