CANYON, LA S10 DE GMC

Días atrás, General Motors aprovechó el Salón de Detroit para presentar la nueva generación de la pick up mediana GMC Canyon, la cual comparte plataforma, algunos trazos y otros elementos con las Chevrolet Colorado y S10.

Destinada a Norteamérica y completando la gama de pick ups de GMC ya iniciada con las Sierra 1500 y Sierra HD, la totalmente nueva Canyon se caracteriza por un diseño que parte de la base de la Colorado/S10, algo que se aprecia al observar lateralmente el diseño de la cabina y de las puertas.

Sin embargo, el producto de GMC se diferencia por contar con sectores frontal y trasero específicos. En el primero de los casos, se destaca una generosa parrilla rectangular con barras horizontales cromadas, que junto con las ópticas haciendo juego y un generoso paragolpes con una zona inferior también cromada, le aporta el estilo característico de las "chatas" que se comercializan en Estados Unidos.

En los laterales es donde más se advierte el ADN S10, ya que comparte cabina y puertas con dicho modelo. Sin embargo, se diferencia por sus nuevos guardabarros -con pasarruedas más voluminosos- tanto adelante como atrás, zona en la cual se observa un renovado diseño para la caja de carga. En general, se la nota con un mayor porte que sus primos globales.

La Canyon además está disponible en versiones con carrocería cabina extendida y doble cabina, y con dos opciones de largo de caja de carga. De esta forma, su longitud total puede ir desde los 5.395 hasta los 5.705 milímetros. A modo de referencia, la S10 doble cabina mide 5.367 mm.

El interior también se despega de todo lo conocido en la pick up regional de Chevrolet, aunque recurre a los lineamientos ya vistos en la Colorado estadounidense. Así, dispone de una generosa consola central integrada a la plancha y con pantalla color táctil de 8 pulgadas (puede contar con navegador y sistema OnStar 4G LTE con acceso a Internet y Wi-Fi), junto con nuevos tablero de instrumentos y volante, y varios detalles específicos más.

Entre su equipamiento de seguridad, sobresalen el control de estabilidad con tecnología de mitigación de vuelco, los seis airbags, el control de balanceo de remolque, el asistente de arranque y de descenso en pendientes.

Los motores disponibles para la nueva camioneta de GMC son un naftero 2.5L DOHC I-4 con unos 193 caballos y 253 Nm de torque, y un naftero 3.6L V-6 VVT DI con aproximadamente 302 caballos y un par motor de 366 Nm. Ambos cuentan con inyección directa de combustible, mientras que las transmisiones pueden ser una manual y otra automática, ambas con seis velocidades. La tracción, en tanto, es simple a cargo del eje posterior o 4×4 con alta y baja (reductora), todo a cargo de un sistema electrónico.

Con la Canyon, GM posee una nueva alternativa para el segmento de las "chatas" medianas en el mercado de los Estados Unidos, país en el que se ensamblará (en la planta de Wentzville) a partir del segundo semestre de 2014.