Los dos países comenzaron a revisar el acuerdo, conocido como ACE 55, a partir de las preocupaciones expresadas por Brasil por el aumento de las importaciones desde México y las posibles lesiones que causa a la industria automotriz brasileña. Una acción que se estima seguirá entre México y la Argentina.
Por ahora, las negociaciones entre las mayores economías de Latinoamérica fueron las primeras en arrancar y llegar finalmente a un acuerdo. La posición de México en las negociaciones con los ministros brasileños de Exteriores, Antonio Patriota, y de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, es que "prevalezca la existencia del ACE 55, que no vaya a morirse", aseguró el ministro mexicano de Economía, Bruno Ferrari.
En este sentido, ambos países acordaron revisar el acuerdo automotor bilateral a través del cual se establecerán cupos a las exportaciones durante tres años. Luego de ese período, ambos países retornarán al régimen que operó hasta ahora. De esta manera, las autoridades acordaron que México podrá exportar u$s1.450 millones de vehículos hacia Brasil en el primer año, u$s1.560 millones en el segundo y u$s1.640 millones en el tercer año.
Los datos se dieron a conocer a través de un comunicado. Ferrari, puntualmente no precisó los términos del protocolo y tampoco si se extendería también al resto de las naciones del Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay), a los que les afecta también el ACE 55.
MESA DE NEGOCIACION
El acuerdo fue alcanzado durante las negociaciones impulsadas por la delegación mexicana encabezada por el Secretario de Economía, Bruno Ferrari, y Brasil, con el Ministro de Industria y Comercio, Fernando Pimentel. Una vez que concluya el período de tres años, "se seguirán aplicando todas las disposiciones del ACE (Acuerdo) 55 como ahora, es decir, no habrá libre comercio para los vehículos ligeros", indica el texto.
Brasil ha propuesto una revisión del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) 55, firmado en 2002 para establecer una cuota para las exportaciones mexicanas y por lo tanto corregir el déficit comercial entre los dos países.
Brasil ha mostrado un incremento sustancial de las importaciones debido a la apreciación del real y su impacto en la competitividad de la industria.
Frente a ello, el gobierno brasileño ha aumentado las tarifas para los vehículos importados, pero no alcanzó (no puede) a los vehículos que se producen en el mercado azteca por este acuerdo de 2002.
Las exportaciones de autos de México a Brasil crecieron casi 40% en 2011. El comercio entre los dos países llegó a unos u$s8.500 millones, un 40% correspondiente al sector de la automoción. No obstante desde la firma del Acuerdo, el azul de Brasil en esta relación bilateral es muy superior (en el orden de los u$s10.000 M)
"México estaba dispuesto a escuchar y considerar su socio comercial para hacer frente a los problemas planteados por la situación económica internacional, siempre y escuchando a la industria automotriz mexicana", agregó el comunicado.
Después de la publicación de este acuerdo, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), hizo hincapié en la necesidad de establecer límites a las exportaciones sólo si se aplican durante tres años.
“De ello depende del flujo de las inversiones y el mantenimiento de puestos de trabajo en México", dijo Solís a la prensa.
En los vehículos pesados, se informó que se celebrarán consultas para lograr un acceso recíproco y la aprobación de normas técnicas y ambientales.
Otro detalle del protocolo México – Brasil: "el de contenido regional para los vehículos ligeros deberá pasar de 30% a 35% durante el primer año y llegar al 40% hacia 2015”